Aquaman

Crítica de Ana Manson - Libria

Si la película de Aquaman tenía un trabajo, era no tomarse a sí misma demasiado en serio. Y eso fue precisamente lo que hizo, sin perder el tono que la conecta con el resto del DCEU (DC Extended Universe). Con buen timing para el humor y escenas de acción épicas, un reparto de personajes funcionales a la trama y una estética impecable, la historia de origen del héroe mitad atlante-mitad humano, funciona porque sabe de dónde viene y hacia dónde va.
Arthur Curry -también conocido como Aquaman- ya apareció en la Liga de la Justicia, sentando las bases para la caracterización de su personaje, qué es lo que lo motiva y cómo trabaja en equipo. Pero lo que le faltaba en personalidad al grupo superheroico, le sobra a esta nueva película. Entre reminiscencias de leyenda artúrica, guiños a la cultura pop y criaturas lovecraftianas, va construyendo una identidad propia que se fusiona con la mitología de los cómics, dando lugar a un héroe funcional a este mundo moderno.
Jason Momoa generó muchas dudas cuando fue elegido como el rubio defensor de los mares, pero supo despejarlas a fuerza de carisma. En su película se consagra como un héroe digno de jugar en primera, pero también se ríe de sí mismo y recae en sus compañeros de elenco. La ganadora del Óscar Nicole Kidman interpreta a su madre Atlanna, quien desencadena toda la historia cuando conoce a un humano de la superficie y se enamora de él. La esperanza de la reina de Atlantis es que su hijo pueda unir ambos mundos, y Arthur es criado bajo esos preceptos.
Su naturaleza dual lo pone en el centro del conflicto, aunque él se resista a involucrarse. Sus poderes -muchas veces denostados por los mismos fans- aparecen de manera gradual y orgánica, integrándose a la historia naturalmente. Tanto en la superficie de la tierra como en el fondo del océano, cuenta con poderosos aliados y enemigos salidos de las páginas de los cómics de DC, quienes son adaptados con más dimensiones que las que venían mostrando los secundarios de este universo hasta el momento. Mera vuelve a aparecer y hace despliegue de sus impresionantes poderes y habilidades, esenciales para la historia y para que Arthur pueda cumplir su destino.
Siguiendo el legado de Mujer Maravilla, esta película tiene algunos de los personajes femeninos mejor compuestos del DCEU hasta la fecha y la construcción de un mundo propio visualmente impactante. La leyenda se alza y sostiene por sí sola, basada en los mitos griegos y reinterpretada por James Wan a partir de las páginas de los cómics, con una impronta de autor que le da lo necesario para que podamos suspender nuestra incredulidad y disfrutar de este mundo subacuático. La dirección es superlativa y el departamento de arte merece una mención aparte, con un despliegue épico de escenarios, trajes y criaturas.
En definitiva, Aquaman es una gran película de origen, con una historia divertida que conjuga algunas de las mejores escenas de acción que nos dio el género con el viaje de autodescubrimiento del héroe subacuático por excelencia.