Aprox

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Cuerpos que hablan y mienten

Si hay algo singular y de cierta manera atrapante de Aprox, film de Víctor Kesselman, una rápida respuesta orillaría en su difícil clasificación como documental o cine experimental de ensayo porque tanto uno como el otro están presentes en esta película, que toma como punto de partida el contraste desde la mirada ácida e irónica al clásico método conductista o estandarizado que define libros de capacitación con las claves del éxito para vender mejor o a veces incluso alcanzar la felicidad.

En este caso un manual de los años ochenta que hace referencia al lenguaje no verbal fue el detonante para que Kesselman y sus guionistas Bruno Gerondi y Viviana Vázquez se valieran del microcosmos de una oficina, con sus empleados más representativos en función a la dinámica de la guerra de sexos, para demoler o derrumbar los mitos alrededor de la moda de la interpretación del lenguaje del cuerpo que se puso en boga con la serie norteamericana Lie to me, también utilizado por ejemplo por el programa TeleVisión Registrada para retratar de manera antojadiza y tendenciosa las mentiras en los gestos de las celebrities vernáculas o de la clase política.

Con una base estructural de viñetas para recoger situaciones cotidianas, la contrapartida de este recurso no es otra que la exposición del artificio a partir de la presencia de un analista que explica a cámara con tono didactista y de monótono documental televisivo aquello que se debe observar para argumentar una teoría basada muchas veces en la más absoluta subjetividad cuando no en psicologismo que pretende encontrar explicaciones a toda conducta humana.

Más allá del tono desacartonado de Aprox, y su libertad a la hora de exponer la tesis en pantalla, debe destacarse el rigor de la propuesta al tomar la crítica como una punta de lanza y apelar al absurdo y a la exageración para remarcar la presencia de la subjetividad ante una falsa o pretendida objetividad científica.

En el terreno netamente de la dramatización o la ficción que se inserta en el documental es digno de mencionar la presencia de un elenco sólido que supo decodificar las coordenadas de esta anómala y atractiva película.