Aplicación siniestra

Crítica de Santiago Gonzalez - Loco x el Cine

El afiche lo insinuaba, la trama lo daba a entender y finalmente el tráiler lo confirmó. Aplicación siniestra (Bedeviled, 2016) es una mala película, pero ¿qué pasa cuando aun así termina gustando? Se le dice placer culpable, sin embargo… ¿por qué debería sentirse uno culpable de algo que se sabe que a la audiencia en general no le va a gustar? La respuesta más sencilla sería decir que es entretenida. Y de hecho no está mal, pues en en el fondo es ese el factor más importante al entrar al cine, pero no puede ser lo único. Hay otras cosas que le juegan a favor a esas malas películas que gustan igual.
Dirigida por los hermanos Abel y Burlee Vang, no busca en ningún momento dar miedo al público, sólo entretener durante hora y media. Claramente un film de clase B (poco presupuesto, pocas locaciones bien explotadas, actores desconocidos) y una historia que es ridícula pero que está bien llevada es posible que choque con las expectativas del público que busca ver algo de terror serio.
Esto no quiere decir que haya humor en este largometraje, sino todo lo contrario. La historia pareciera remitir a esas series clásicas de la década de los ‘90 como Escalofríos o ¿Le temes a la oscuridad?. Los planos en más de una secuencia lo dan a entender, al igual que los efectos y el uso de la iluminación que lo terminan por confirmar. De hecho el gran acierto es su fotografía, a cargo de Jimmy Jung Lu, quien entendió a la perfección la idea, otorgándole profesionalismo y calidad al aspecto visual.
Los actores tampoco lo hacen mal; a pesar de que sus personajes sean unidimensionales, todos le dan credibilidad a sus líneas siendo sus dos protagonistas los que más se destacan. Saxon Sharbino y Mitchell Edwards generan simpatía porque realmente parecieran creer en lo que dicen.
También hay sustos baratos que usan el sonido al máximo volumen para hacernos saltar que no funcionan y su villano se parece a una mezcla entre the Joker y the Crooked Man de la segunda parte de El conjuro, lo cual termina causando mucha gracia. Pero es parte del juego que proponen estos dos directores… Toda en su totalidad nos da la sensación de estar viendo una de esas películas que se encuentran por Internet y que sólo veríamos un domingo lluvioso.

Hasta no sería raro encontrar algún comentario quejándose de que no debería haber sido estrenada en cines por lo bajo de su calidad, o que hace quedar mal al género terror. Amigos, no hay que olvidar que nunca está de más disfrutar de una buena mala película, porque son esas las que nos hacen plantearnos ideas sobre qué es el cine o lo que gusta en una película; no todo tiene que ser un tanque hollywoodense filmado con presupuesto enorme. La aparición de Aplicación Siniestra es bienvenida, y además aparece un osito diabólico. Si con eso no se entiende a lo que apunta, están perdidos.