Ant-Man and The Wasp. El Hombre Hormiga y La Avispa

Crítica de Jessica Blady - Malditos Nerds - Vorterix

JUNTOS A LA PAR

Marvel baja las expectativas y le apuesta a otra gran superheroína.
Tuvieron que pasar 20 películas del MCU para que una de sus heroínas cobrara un poco más de protagonismo, aunque sea, desde el título. Lo cierto es que Evangeline Lilly se ganó ese lugar, si tenemos en cuenta que “Ant-Man and the Wasp” (2018) podría, tranquilamente, llamarse “The Wasp and Ant-Man”. Sí, Marvel intenta subsanar este error (pasaron diez años, muchachos) de la mano de Hope Van Dyne, más conocida como la Avispa (wasp); ahora compañera de aventuras de Scott Lang (Paul Rudd), aquel ladrón devenido en minúsculo superhéroe.

Peyton Reed vuelve a plantarse detrás de las cámaras para una secuela que sigue los mismos lineamientos que su predecesora: una historia chiquita, cargada de humor y aventura para toda la familia, que no necesita agarrarse con uñas y dientes a este gigantesco universo cinematográfico.

No, Scott no va a venir a salvar las papas después de los desmanes de Thanos y su chasquido. Es más, los sucesos de la película son anteriores a los de “Avengers: Infinity War” (2018) y tratan de llenar ese bache de dos años donde Ant-Man y compañía tuvieron que bajar un cambio o pasar a la clandestinidad tras el enfrentamiento en el aeropuerto alemán durante “Capitán América: Civil War” (Captain America: Civil War, 2016). ¿Qué pasó después?

El gigantesco hombre hormiga no pasó desapercibido y Lang terminó con arresto domiciliario, mientras que el doctor Hank Pym (Michael Douglas) y Hope tuvieron que huir del FBI por considerarlos cómplices de ese delito (o sea, la tecnología es de ellos y, por ende, entran todos en la misma bolsa). Digamos que la relación no quedó en los mejores términos y no se hablan desde entonces. Los últimos dos años, Scott reforzó sus lazos familiares convertido en un héroe para la pequeña Cassie; creó una compañía de seguridad junto a su amigote Luis (Michael Peña), y cuenta los días para poder liberarse de la tobillera que le prohíbe salir de las inmediaciones de su hogar.

Por otro lado, los Pym dedicaron todo su esfuerzo para construir un túnel cuántico que les permita viajar al Quantum Realm donde creen, todavía, pueden encontrar a Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer), esposa y madre adorada, además de la Avispa original. Si Scott logró sobrevivir, hay muchas posibilidades, más allá de que hayan pasado treinta años de su desaparición.

Reed nos lleva al pasado para mostrarnos ese momento y los actos superheroicos de los primeros Ant-Man and the Wasp. El paso de Lang por este universo paralelo produjo una conexión especial, y ahí la excusa perfecta para que estos tres justicieros vuelvan a juntarse y hacer las paces.

En el tiempo transcurrido, Hope adoptó la identidad de la Avispa y ahora patea traseros por su propia cuenta. Acá no se trata de salvar al mundo, ni a la ciudad de San Francisco, sino de conseguir los materiales necesarios para terminar de construir el dichoso puente, materiales que provienen del mercado negro cortesía de Sonny Burch (Walton Goggins). Pero alguien más anda detrás de esta preciada tecnología: Ghost (Hannah John-Kamen), un peligroso personaje capaz de atravesar cualquier superficie, incluyendo a los seres humanos.

Los enredos y situaciones riesgosas no se hacen esperar y, muy a regañadientes, Pym y Hope deben volver a aceptar a Scott en el equipo, con la única intención de ayudar a recuperar a mamá Janet.

“Ant-Man and the Wasp” (2018) no se preocupa por lo macro y se detiene, más bien, en lo micro (je). Sigue desarrollando a estos dos personajes, y forma una dupla genial que se equilibra entre la acción y el humor, sin necesidad de forzar una relación más personal que queda más que implícita.

Reed y los cinco guionistas de esta historia (incluyendo a Paul Rudd) eligen este acercamiento con una intención 100% ATP. Lo importante es contar este hecho concreto, estrechar los lazos familiares y de amistad de este equipo en crecimiento y, de paso, unir algunos cabitos con sus otros compañeros vengadores. Igual, no se entusiasmen, no hay cameos superheroicos más allá del de Stan Lee (no molesten no es spoiler), pero sí una primera escena post-créditos que sube la manija para “Avengers 4” (2019).

Como la primera entrega, “Ant-Man and the Wasp” es una película chiquita dentro de este mega universo expandido. Se nota un presupuesto más abultado y mayor atención a los detalles, pero se sigue quedando corta y un tanto simplista cuando se trata de desarrollar el tema principal de la trama. En cambio, se pierde en una infinidad de chistes (que quede claro que Scott es el humorista del grupo) y escenas de acción que abusan de los mismos trucos, una y otra vez; “villanos” poco justificados y algunos recursos demasiados infantiles.

Pero no vale quejarse porque esto es lo que ofrecen y nos venden desde la historia y todos sus adelantos. Está en nosotros decidir si nos conformamos con la aventura pasatista u optamos por un estilo más “serio”. Por su parte, los realizadores nos entregan un relato súper entretenido que alegra a grandes y chicos, y no pierde ritmo a lo largo de sus dos horas. Eso sí, desperdicia a una gran actriz como Pfeiffer, pero nos regala a una gran superheroína que se calza al hombro toda la acción, y hasta desluce a su coprotagonista.

Ant-Man se convirtió en el comic relief del MCU, un personaje simpático que no tiene que cargar con traumas ni conflictos. Al igual que el personaje, la película llega para distender después de los oscuros sucesos de “Infinity War”, y hacer un poquito de tiempo (y plata, por qué no) hasta el regreso de los “verdaderos héroes”.

No es que queramos disminuir (otra vez, je) la importancia de estos personajes, pero parece ser que tampoco le importan mucho a los de Marvel. No hay un esfuerzo por contar una gran historia, sólo llevarlos por el lado de la comedia inofensiva, muy disfrutable, pero totalmente olvidable una vez que abandonamos la sala.

LO MEJOR:

- Evangeline Lilly y su Avispa.

- Que se sostenga muy bien como historia independiente.

- El equipo de los buenos funciona a las mil maravillas.

LO PEOR:

- La poca importancia de los personajes dentro del universo de Marvel.

- La trama de fondo les quedó flojita.

- Esa segunda escena post-créditos es innecesaria.