Annie

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Nueva “Annie” con demasiado almíbar.

Según dicen, Sandra Bullock rechazó participar en "Annie" con un terminante "aborrezco ese musical". Lástima, porque el papel que le estaba destinado lo aceptó Cameron Díaz, sobreactuando deplorablemente todas sus apariciones. Por suerte la película también tiene cosas buenas, que hacen pasar el rato. Entre ellas, el chiste del comerciante resentido que acusa de mentirosos a los políticos mientras hace remarcar las fechas de vencimiento de sus productos. O el hombre serio en el cine, tratando de entender la lógica de una película fantástica para adolescentes. Y tampoco está mal ese diálogo en el helicóptero sobrevolando la gran ciudad.

Así es, acá también un rico empresario lleva a una criatura de paseo en helicóptero, pero esta Annie es infinitamente más viva que Anastasia, y eso que todavía es chiquita. El personaje lo hace Quvenzhané Wallis, la revelación de "Bestias del Sur Salvaje", ahora en rol de nena pizpireta. La piba tiene talento genuino, actúa bien, incluso canta bien, y si no se salva del edulcorante es porque la obra chorrea almíbar artificial a cada rato. Coprotagonista, James Foxx, haciendo un empresario candidato a intendente, que se mete en más problemas de los debidos. Acompañan, Bobby Cannavale, Rose Byrne, David Zayas y Adewale Akinnuoye-Agbaje.

Director, Will Gluck ("Amigos con beneficios"). Guión, Aline Brosh McKenna ("27 bodas", "Un zoológico en casa"), en base a la comedia musical de Thomas Meehan, Charles Strouse y Martin Charnin, ya llevada al cine en 1982, con Aileen Quinn y Albert Finney, y estrenada ese mismo año en escenarios porteños con Noelia Noto (debutante de 11 años) y Raúl Lavié. El personaje, una pelirroja pecosa de pelo enrulado, nació mucho antes, en 1924, con la historieta de Harold Gray "Little Orphan Annie", que dejó de publicarse recién el año pasado. En cine también lo interpretaron Mitzi Green, de flequillo (1932), Ann Gillis (1938), Ashley Johnson (versión muy libre, 1995) y Alicia Morton (1999). Con rulitos, sólo Aileen Quinn, Noelia Noto y ahora Q. Wallis.