Annabelle 3: Viene a Casa

Crítica de Keila Ayala - Sin Intervalos

El universo de los Warren está nuevamente en acción de la mano de "Annabelle". Luego de los pequeños guiños que se realizaron en "La Llorona", tener otra vez como protagonista a esta encantadora muñeca no está para nada mal, ¿o si?

Dirigida por Gary Dauberman, "Annabelle 3: Viene a Casa" retoma la historia una vez que la muñeca ya pertenece a la colección de objetos sobrenaturales en la casa de Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga). En esta ocasión, su hija Judy (Mckenna Grace) y su niñera deben enfrentar una noche de horrores luego de que una de sus amigas libere de su encierro al demonio anclado al juguete.

Aún así, no nos dejemos engañar por lo que nos cuenta la sinopsis. La película no llega a generar miedo en el espectador al verla, como si lo logro "Annabelle 2: La creación" (que en mi opinión fue la mejor hasta ahora). Quizás si nos ponemos a comparar las actuaciones podríamos decir que tanto la primera como la tercera rozan la mediocridad, pero no culpemos solamente a los actores, el director hizo en algunas partes que las escenas sean largas y densas generando así ansiedad de ver, sangre, fantasmas, demonios y o exorcismos.

El film tiene sus falencias pero hubo momentos donde el director pudo colocar bien el impacto del terror. A pesar de esto la historia fue convirtiéndose en agua a medida que nos acercabamos al clímax. La ambientación y el arte están bien, todo es de época y nada llega a sobresalir. Las escenas en el sótano son armoniosas a pesar de ser un ambiente totalmente distinto a toda la casa gracias a rápidos cambios de luz y de distintas situaciones.

Volviendo a la historia, hubiera estado bueno que los Warren interactúen más pero sus papeles eran más bolos que otra cosa. El guión tendría que haber estado un poco más centrado en Annabelle y los Warren y no tanto en otros personajes o en generar vínculos vacíos para la narrativa. Hablando de las historias paralelas dentro de la cinta, podría llegar a afirmar que dentro de este universo tenemos más relatos y misterios que contar a raíz de esta entrega.

Finalmente para cerrar diría que igualmente si viste todas las anteriores de Annabelle esta es una película que no te podés perder. Es una saga que ya encontró su lugar en el cine de terror y que logró convertirse en ese "must see" que en algún momento hay que ver.

Por Keila Ayala