Animales fantásticos y dónde encontrarlos

Crítica de Leonardo González - Río Negro

El universo Potter busca una nueva franquicia

Año 1926. El magizoólogo Newt Scamander (Eddie Redmayne) llega a la ciudad de Nueva York tras un extenso viaje que emprendió por el mundo. Durante todo ese tiempo se dedicó a encontrar, proteger y preservar una gran variedad de criaturas extraordinarias. Su único equipaje es con una enigmática maleta, que en su interior está repleta de los sorprendentes seres que encontró.

Pero la comunidad mágica que reside en Norteamérica no está pasando por un buen momento, ya que un ente misterioso hace apariciones súbitas dejando un rastro de destrucción a su paso, algo que podría dejar al descubierto la existencia del universo de magia ante los Second Salemers, una congregación de nomagos (como llaman a los muggles en ese país) fanáticos que busca erradicar a todos los magos y brujas que pregonan que existen. A esto se suma que Gellert Grindelwald (Johnny Depp), un mago oscuro muy poderoso, desapareció sin dejar rastros tras haber causado un gran caos en Europa.

Newt, que vive en su propio mundo y desconoce todo esto, tiene la mala suerte de confundir su maleta con la de un nomago llamado Jacob Kowalski (Dan Fogler) y todas sus criaturas logran escapar. Ahora ambos se verán obligados a trabajar juntos para recuperarlas, pero no estarán solos, ya que contarán con la ayuda de Porpentina Goldstein (Katherine Waterston), un ex auror que quiere recuperar su trabajo, y de su hermana Queenie (Alison Sudol). Sin embargo, todo se desvirtúa un poco con la intervención de Percival Graves (Colin Farrell), Director de Seguridad de Magia en Macusa (Congreso de Magia en EUA, por sus siglas en inglés), quien siembra un ambiente de sospecha en contra de ellos.

De esto trata “Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos” (2016), la nueva película del universo del mago más famoso del celuloide: Harry Potter. Si bien los sucesos transcurren 70 años antes del primer film de la saga, este es un spin-off, no una precuela. El nombre de Newt Scamander aparece en la franquicia por primera vez en “Harry Potter y el Prisionero de Azkaban” (2004), en el Mapa del Merodeador.

En mundo Potter es el autor del bestseller de 1927 “Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos” que utilizan los estudiantes de Hogwarts. De hecho la autora J.K. Rowling en 2001 lo hizo realidad escribiendo lo que sería la copia de ese libro para beneficio de entidad benéfica. Y hablando de la escritora, debuta aquí como guionista. Y también vuelve David Yates, que dirigió las últimas cuatro películas de Harry Potter.

Si se preguntan cuántos años pasaron desde el último largometraje, fueron sólo cinco. La idea de este film es explotar esa nostalgia, esa falta, esa necesidad que tienen los fanáticos de más y más. Y lo hacen bien, porque se reconoce ese universo, la magia está intacta y los personajes tienen cierto atractivo.

Pero todo se ve algo forzado, como que tiene que gustar y convertirse en una nueva franquicia, entonces el contenido decae. Está más latente la idea de ganar dinero que otra cosa. Harry Potter tenía un asidero en sus libros y tenía bases sólidas, y quieren instalar a Newt Scamander en el mismo lugar legendario, sin lograrlo por supuesto.

No es que no la van a pasar bien viendo este film, al contrario; pero el tufillo a “ganar dinero” que tiene es demasiado fuerte. Es más, el mes pasado se confirmó la segunda parte para 2017 y la tercera para 2018... Y hay dos más sin fecha todavía. Sí, cinco en total van a hacer.

Sólo algo más para terminar, un consejo que va con amor y con las mejores intenciones del mundo: Soltar, J. K. Soltar es bueno y hace bien. Dejá tus miedos y probalo. En verdad no pasa nada. Es hora de dejar seguir exprimiendo y exprimiendo con lo mismo, ¿no te parece?