Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore

Crítica de Gastón Dufour - Cinergia

Nuevas y viejas bestias se apoderan de la historia

Animales fantásticos es una serie de películas basadas en Animales fantásticos y dónde encontrarlos, y surgió un nuevo mundo narrativo que como precuelas mágicas se basa en los personajes creados por la escritora por J. K. Rowling a partir de la exitosa serie de libros Harry Potter, en cuyo primer capítulo tuvo su primera participación como guionista.

Warner continúa trabajando sin freno en la saga que evidentemente significa sostenimiento y dividendos. La acción inicial recae en el magizoólogo Newt Scamander, protagonizado por Eddie Redmayne, y luego se divide en el resto de los personajes que le ayudarán a resolver las cuestiones para encontrar a Dumbledore (Jude Law) y definitivamente descubrir los secretos del título.

De las acciones derivadas de los personajes tendrá que ver el futuro del mundo mágico y quiénes la dirigirán en adelante, con todo lo que eso significa para los magos y su vínculo con los mugles, en tanto se enfrentan a Gellert Grindelwald (Mads Mikkelsen). La dirección corrió por cuenta de David Yates con Rowling repitiendo en el guion junto a Steve Kloves, a partir de la idea base de la creadora original.

Los detalles del film son más o menos simples y compartidos con la saga que le da origen a la historia: el profesor Albus Dumbledore, quien sabe que el poderoso y oscuro mago Grindelwald se está moviendo rápidamente para tomar el control del mundo mágico, es incapaz de detenerlo solo, y le confía al magizoólogo Newt Scamander que dirija un intrépido equipo de magos, brujas y un muggle. Animales fantásticos 3 mantiene un ritmo animado, diversión blanca y sencilla, elenco adaptado y con muchos intérpretes de calidad: Ezra Miller, Dan Fogler, Alison Sudol, Callum Turner, Jessica Williams y Katherine Waterston.

El universo de Harry Potter es tan amplio y sus fans tantos que difícilmente se agote de manera rápida todo lo que hay por contar, y del mismo modo se rompa el vínculo con el público adepto.