Animal

Crítica de Martín Pérez - DiarioShow

Cuando el instinto nos empuja al abismo

El film, protagonizado por Guillermo Francella, narra la pelea de un hombre enfermo por seguir vivo. En la lucha, los instintos aparecen y lo civilizado queda lejos.

¿Hasta cuándo aguanta un cuerpo? El filme “Animal” es la historia de qué sucede cuando la vida en sociedad, que nos ata a ciertas reglas, se transforma en una jungla de supervivencia, y esas normas deben doblarse o romperse. Cuando no hay chances, cuando el “sistema” deja de funcionar. Cuando nuestra vida depende de dejarnos llevar por ese instinto que todos tenemos. El mismo que nos hace correr ante el peligro, también es el que puede hacernos actuar en contra de nuestros propios valores.

El filme de Armando Bo (segundo, que llega tras la increíble “El último Elvis”) se construye lenta, impasiblemente, sobre la vida tranquila y soñada que lleva Antonio Decoud (Guillermo Francella), con su esposa Susana (Carla Peterson) y sus hijos Tomás (Joaquín Flammini) y Linda (Majo Chicar). La edificación y el constante detalle sobre la perfección que rodea sus vidas choca contra un muro cuando en su entrenamiento matutino frente al mar, Antonio se desvanece.

Su vida, por un problema renal, se desmorona y queda a la espera de un trasplante de riñón. Decoud entonces empieza a buscar una alternativa; siente que el final se acerca a pesar del constante consejo de su mujer de que “confíe en el sistema”, ese que lo puso en una lista de espera para recibir un riñón como si fuese una tabla de posiciones que debe escalar.

El impulso natural por mantenerse con vida llevará a Antonio a tomar una drástica decisión: buscará a alguien que venda su riñón al costo que sea. Así se encuentra con Elías (Federico Salles) y Lucy (Mercedes De Santis), una pareja que está en búsqueda de una casa y puede ser la salvación para su problema. Pero como los intereses personales generan una negociación, la relación entre Antonio y la pareja se pondrá tensa, por la desesperación de no enfrentarse a lo que parece inevitable.

Así, lo animal, lo que escapa a las reglas de la sociedad, a lo civilizado, comienza a aparecer y el hombre decente dará lugar a otro muy diferente. Con una excelente actuación de Guillermo Francella, el thriller de Bo se completa también con dos grandes revelaciones como Salles y De Santis, encargados de poner en jaque al protagonista.