Amour

Crítica de Dialoguista Cinéfila - Diálogos Cinéfilos

Hace días que quiero escribir esta reseña, y la verdad, me costó decidirme. Poco puedo aportar a lo que ya se ha dicho de la peli. Y poco puedo ordenar lo que me provoca como para hacerlo legible.
Así que veremos que sale.
Si hay algo para decir, aunque suene cansino, es que esta peli habla de algo real, no esta basado en hechos reales, pero mírenla y verán que a todos les recuerda algún hecho real.
El “duele, duele”, me recordó a mi abuela, sufriendo por sus ulceras. Tanta impotencia surge cuando no se puede paliar un dolor. Ni podemos imaginarnos, lo que debe ser sentirlo. Si una simple muela, puede hacernos sufrir tanto que solo queremos que acabe ya el martirio, fácilmente podemos darnos una idea de lo que puede significar a gran escala. Que queramos o no, darnos ese idea, ya es otro cuento. Muchos pueden querer no entender, desesperarse por decisiones que no entienden. Como le pasa a esa hija (impotente pero también lejana) en la peli.

¿Hasta qué punto podemos decidir qué es mejor para nuestros padres cuando sean ancianos? ¿Con qué criterio?
Yo siempre digo, que a mi, pónganme en un lugar lleno de viejos. Por que si bien eso hacen muchos para “desligarse del anciano”, a mi al menos me parece mejor estar rodeada de pares, que ver a toda una sarta de jóvenes mirándome raro, ir y venir, y no cazar una de lo que me pase, ni poder hablar con nadie que me comprenda. Pero obvio, cada cuál tendrá su opinión, y a lo que voy, es que esas opiniones, deberían respetarse.

Pero no voy a darle mucha más lata a este tema. Lo cierto es que pasamos la vida aprendiendo a no pensar en la muerte y luego, de pronto, se nos hace imperioso empezar a pensarlo.
¿Cómo es ese momento de la vida en el que el final esta cerca?
Y en esto si me voy a detener un poco. En cómo hace el director, para mostrarnos cinematográficamente esto. Cuáles son las decisiones estéticas que se eligieron. Porque no es solo poner a dos personas ancianas y filmarlas en situaciones difíciles de la tercera edad. Hay un ritmo, un encuadre, un todo que nos ayuda a sentir lo que sienten. Ni hablar de las grandísimas actuaciones.
Pero voy a destacar dos cosas: el fuera de campo, y los silencios.

Los silencios, también como aquello que no se cuenta (muestra) pero que nos deja intuir. Al igual que el fuera de campo. ¿Y no es acaso un fuera de campo, el pasado y el futuro?. ¿En el encuadre de la vida, no es el fuera de campo, la muerte?
De qué manera se ve eso en la peli…allí en lo que no se dice, porque esta demás (mucho más en una pareja que se conocen de memoria), que esta demás a aquellos que no están en sus zapatos, etc. La muerte allí, espiando, hablando al oído. Muy bien mostrada por aquella forma de poner la cámara, en la que nunca nos muestran todo. Basta con que reveamos cualquier escena, de la primera a la última, para que ese misterio del final de la vida, se vea representado en pasajes en los que se asoma, sin mostrarse.

Ya comienza con una escena en la que se ve a los espectadores y no los músicos. Seguimos así por toda la casa de los protagonistas. Bien empleado un gran ambiente (como la vida que han tenido), cargado de cosas, cargado de vida. Muchas habitaciones, muchas puertas, muchos libros, muchas cosas. Las que han ido pasando.
Y el sonido de la canilla que se cierra, que le indica al que esta en el cuadro, que ahí esta la vida, todavía (su mujer ha reaccionado). Y la larga y lenta caminata que le supone al hombre ir hasta donde esta su compañera (con la incertidumbre de cómo la encontrará, allí, cerca, en la otra pieza).
Y así vemos el recurso empleado en toda la peli (la hija que no tiene acceso a la habitación de la madre, el hombre y la soledad, la mujer y la soledad; el baño contado a medias; el libro contado a medias (para el hombre, único momento en que se deja al espectador formar parte). Y así todo. Y es que sobre este tema, solo podemos intuir, solo podemos mirar desde el cuadro, lo que puede llegar a ser ese paso hacia fuera.
Gran película, dura, triste, pero real. No se la pierdan.

SPOILER: Si es final es piedad, amor, egoísmo, poco importa. El hombre tiene esas características, ame o no. Y había muchas “soluciones” más “fáciles”, “más cobardes” y “menos amorosas”.