Amor sin límites

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Sentimiento que no penetra

Ondine (Amor sin límites) es la última película dirigida por el respetado director Neil Jordan, quien también estuviera al frente de producciones muy recordadas como "Entrevista con el Vampiro" (peliculón) y "Juego de Lágrimas". En esta ocasión presenta otro drama en tono de fantasía, que tiene varios altibajos durante sus 111 minutos de duración, un poco excedido para la trama del film. Lejos de ser colocada en la misma canasta de las películas que nombré anteriormente, Ondine trae una historia que resulta interesante, pero que no enamora, sólo produce un buen sentimiento de tipo superficial... como apreciar bastante a alguien, sin llegar a quererlo sinceramente.
Syracuse (Colin Farrell) es un pescador humilde de las costas irlandesas, alcohólico, separado, aunque no todo es malo en su vida, ya que tiene una hija de esas que todos quieren tener por su personalidad procaz e inteligencia, características inusuales de ciertos niños que los hacen extremadamente simpáticos. Un día común de pesca por el mar, levanta en su red a una hermosa joven, algo que al principio resulta inexplicable, pero que luego comienza a tomar forma cuando entra en juego la cultura irlandesa, que siempre ha estado llena de cuentos fantásticos sobre ninfas y sirenas. La mujer, que se hace llamar Ondine (Alicja Bachleda), comenzará a cambiar la vida de la familia de Syracuse, pero como toda rosa, viene con algunas espinas, en este caso, un malvado sireno que la persigue para que vuelva a donde pertenece.
Creo que la fábula de la ninfa, combinada con un muy buen trabajo de captación de la cultura irlandesa, hace que la cinta se salve de caer en el típico melodrama romántico en tono de film independiente. Por momentos resulta muy atractiva, con algunas escenas dignas de guardar en la memoria (la hija de Syracuse, Annie, se roba la película), pero por otros, se torna lenta y un poco absurda, presentando situaciones que parecen como de relleno.
Para ir cerrando, es una linda historia, que por momentos lo transporta a uno a ese mundo fantástico donde todo puede pasar, y por otros nos hace mirar el reloj para saber cuanto falta para que termine, lo que la convierte en algo irregular.
A muchos no les va a gustar, por el tono sombrío y lento, por lo que deben tener precaución al momento de decidir ir a verla.Yo pienso que es buena, pero no será una historia trascendente en absoluto.