Amor sin escalas

Crítica de Pabela - La Cinerata

Tanto en la literatura como en el cine, los temas abordados son universales: el amor, los celos, la traición, la muerte, la soledad, etc; el marco donde se ubican esos temas así como el cómo se nos cuenta sobre ellos es lo que hace de un libro o un film algo majestuoso o tedioso. Up in the air es uno de esos films en los que se conjugan estupendamente varios temas como el amor, la soledad , la dignidad del trabajo o las elecciones de vida, enmarcados en la vida de un solitario "agente de despidos" (George Clooney), por decirlo de alguna manera, cuyo único sueño en la vida es juntar un millón de millas de viajero. En apariencia el film comienza como muchos otros en los que tenemos al típico solterón empedernido que disfruta de su trabajo y cuya libertad no cambiaría por nada; que se ve enfrentado a ciertos cambios en su trabajo que no le gustan nada y eso lo pone en la típica disputa de ideas nuevas contra ideas clásicas, sangre joven contra sangre vieja. Pero el argumento, excelentemente dirigido y co- escrito por Jason Reitman- al que muchos recordarán por Juno- tiene una originalidad: este hombre verá caer todos los falsos muros que levantó en su vida, todas sus superfluas metas no con un hecho desgarrador o traumático sino por el cambio de rutina impuesto en su trabajo. Puesto a tierra, frecuentando los mismos espacios, conectando casi fortuitamente con parte de su familia por un par de días, este hombre termina con los esquemas alterados y sus aspiraciones de cabeza.
Casi podría decirse que su esquema narrativo es el de una verdadera road movie, donde viajando- aunque sin rumbo fijo- acompañado por una pareja impuesta (Anna Kendrick) este buen hombre irá cambiando de a poco su perspectiva de la vida, mientras su jovencísima "aprendiz" hará otro tanto con respecto a sus propios objetivos. En medio no puede faltar el encuentro con la media naranja, el roto para el descosido que todos llevamos dentro; una mujer (Vera Farmiga) que juzga su libertad de ir y venir por el mundo tan liberadora y sabrosa como nuestro protagonista.
El film cuenta además con una especie de falsos documentales donde aparecen personas que en la vida real fueron realmente despedidas y que aportan, entre otras tantas escenas, los momentos de tensión, drama, emoción y reflexión. Después de todo este es un guión que Reitman había ya comenzado en el 2002 cuando en realidad la economía americana parecía estar en auge y finalmente la abandonó por Thank you for Smoking y Juno. "Ahora- observa el director- este guión tiene aún más fuerza ante la terrible crisis que afrontamos. Era este su momento para darse a la luz".
Up in the air no tiene en vano 6 nominaciones al próximo Globo de oro:Mejor Drama, Mejor director, Mejor actor, Mejor actriz de reparto (para Vera y Anna) y Mejor Guión. En el caso de las actuaciones no me parecen necesarias las nominaciones de dos actrices que no destacan sorprendentemente, hacen lo suyo y lo hacen bien, pero no sé si sería para una premiación. En cambio nuestro buen amigo Clooney, con esa cara de galán que siempre tiene, necesita de dos o tres momentos decisivos para demostrarnos que está bastante cerca de que se lo reconozca como algo más que un galán. Ha llegado a emocionarme a moco partido, algo que en realidad a logrado el film en general.
La banda de sonido en esta película es de destacar realmente. Acertadísima, acompaña de maravilla cada una de las imágenes con temas de Elliott Smith, The Black Keys, Sad Brad Smith, Sharon Jones & The Dap Kings, Crosby, Stills & Nash, etc. Destaco aún más: Be yourself de Graham Nash, bellísimo! y Up in the air de Kevin Redick con el que cierran los créditos finales.
Sencilla, conmovedora, emotiva pero nada manipuladora este es ciertamente-gracias a Dios- uno de los films que me da esperanzas de que este 2010 no pinta tan malo como parecía en materia de títulos.

Nota aparte: Odio cuando se especifica si un film es para un determinado público o no; no me cabe demasiado eso de "este film no es para cualquiera" o similares, me parece despreciativo y prejuicioso, pero ahora me toca decirlo: quizá este es un film que llegará más profundamente a aquellos que ciertamente han estado en ambos lados de esta gran balanza que es la vida, esos que maduritos sabemos muy bien qué decisiones en la vida a veces valen más que otras, aquellos que hemos padecido la soledad habiéndola adorado en años más tempranos. Un film que- sí ahora me toca a mí- no emocionará a todos por igual.