Amor por siempre

Crítica de Florencia Blumetti - EscribiendoCine

Redención... y nada más

Amor por siempre (A little bit of heaven, 2011) es una comedia dramática dirigida por Nicole Kassell y protagonizada por Kate Hudson y Gael García Bernal, el film aborda una temática -recurrente en estos días, ver 50/50 (2011)- el de las enfermedades terminales pero a partir de una propuesta cercana al melodrama.

Por medio de una trama muy convencional el conflicto se desata cuando Marley (Kate Hudson) se entera que padece cáncer, hasta allí llevaba una vida sin compromisos la cual se trastoca con la aparición de Julian (Gael García Bernal) el médico que la ayudará a atravesar la enfermedad.

El film en sí cae en un lugar muy predecible, desde la trama hasta la construcción de los personajes, el arquetipo de la pareja imposible separados por la fatalidad, la interpretación de Whoopi Goldberg como Dios roza la caricatura y si bien el reparto está formado por actores con cierto reconocimiento no han sido explotados dando personajes estereotipados.

El eje de la película es la historia de amor y es en este punto en que el film se acerca a un típico melodrama clásico, al comienzo a Marley se la presenta como una joven con una carrera en ascenso quien vive las relaciones de una manera casual sin comprometerse pero a raíz de su enfermedad se encuentra con Julian enamorándose por primera vez. En síntesis Marley se redime por medio del amor y el sufrimiento.

El drama se plantea de una manera superficial, los conflictos por lo que va pasando la protagonista no tienen fuerza dramática y los rasgos melodramáticos no se profundizan quedando en arquetipos vacíos donde la protagonista “aprende la lección” sin poder escapar de su trágico final.