Amityville: el despertar

Crítica de Alejandro Turdó - A Sala Llena

Casa tomada

¿Le vienen siguiendo el rastro a la saga de Amityville? Afortunadamente eso no importa, porque Amityville: El Despertar (Amityville: The Awakening, 2017) nos hizo el favor de solucionarnos ese inconveniente yendo en una dirección completamente novedosa, sin tener en cuenta las secuelas, precuelas ni remakes en cuestión. Eso sí, no sabríamos decirles si esto es algo bueno.

En esta ocasión nos llega una historia que ocurre en una casa icónica dentro del mundo de los fenómenos paranormales, una que existe de verdad: está anclada en hechos reales que involucran a Ronald DeFeo, un hombre que asesinó a toda su familia semanas después de mudarse a la dichosa vivienda del 112 de la Ocean Avenue. Tras el éxito inesperado de Aquí Vive el Horror (The Amityville Horror, 1979), que se tomaba sus licencias para contar la tragedia de los Lutz -la familia que se mudó allí después de la tragedia de los DeFeo-, la siguieron un sinfín de continuaciones. El Despertar elige narrar un hecho ficcional pero independiente del resto.

Belle (Bella Thorne) se muda a la propiedad de Long Beach con junto a su madre Joan (Jennifer Jason Leigh), su pequeña hermana July y su hermano gemelo James, este último en estado vegetativo desde hace 2 años a raíz de un trágico accidente que pesa sobre toda la familia. Cuando James empieza a experimentar una asombrosa recuperación, Belle comienza a sospechas sobre la fuente verdadera de esta mejora, temiendo que una fuerza oscura que se percibe en cada rincón de su flamante hogar tenga algo que ver.

El mayor problema de Amityville… no es ser una película mala, sino carente de sorpresa. La remanida premisa de la familia que experimenta sucesos paranormales en la nueva casa es un cuento tan agotado -mayormente por películas de esta propia saga- que se requiere algo extra para lograr un destaque… y este de ninguna manera es el caso.

La película se filmó en 2014 y su estreno se vio postergado en múltiples ocasiones por cambio de productoras, testeos de audiencia poco felices, retomas obligadas dos años después, de todo. Es un film que incluso goza de un estreno limitado en pantallas, y que en menos de un mes estará disponible en Blu-Ray/DVD y servicios de streaming. Sigue siendo un enigma el motivo por el cual producciones como Amityville llegan a nuestras salas, dejando afuera otras propuestas del género mucho más interesantes y atractivas.

Con una historia predecible y carente de suspenso, una Jennifer Jason Leigh en clave “me tomé un rivotril de más” y una estructura narrativa que quiere ser original pero se agarra como puede de todos los clichés y guiños propios de la franquicia, Amityville: El Despertar es un entretenimiento de lo más banal que nos ofreció este año el cine de terror. Uno de los personajes incluso nos dice “Las remakes apestan”, y si bien acá no tratamos con una remake propiamente dicha, podríamos estar ante el sincericidio guionístico más fuerte de los últimos tiempo.