Amigos de armas

Crítica de Walter Pulero - Cinergia

Con cartuchos de comedia

¿Qué sucedería si el director de ¿Qué pasó ayer? (The Hangover) decidiera filmar El lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street)? La respuesta está en Amigos de armas (War Dogs). En un giro de 180° para Todd Phillips, nos encontramos en una historia bajo su ala mucho más para adultos de lo que nos tiene acostumbrados. Es así que para el guion toma la historia basada en hechos reales (exactamente un artículo de Guy Lawson escrito para Rolling Stone) que relata cómo en el 2007 el Pentágono firmó un contrato multimillonario con el dúo protagonista, para que proveyera de armas a las fuerzas que se encontraban en Afganistán.
En Amigos de armas no vamos a encontrar una crítica a la política económica de Estados Unidos, ni sobre el tráfico de armas, ni de qué forma se llevaban a cabo las licitaciones para la compra de armamento que llevó adelante ese Gobierno. Todd Phillips se concentró en brindarnos un espectáculo en cuanto a la relación entre David (Miles Teller), desocupado, quien intenta encontrar el negocio de su vida con propuestas poco interesantes; y Efraim (Jonah Hill), mucho más hábil para los negocios y que encuentra en todos los baches legales una oportunidad de hacer dinero. Es justamente él quien lo lleva a David décadas después de desencuentros, a asociarse y encontrar los “pequeños” huecos que los grandes vendedores de armas dejaron libres. Todo narrado por capítulos por David quien relata el reencuentro con su amigo de la infancia.
La comedia encuentra momentos muy interesantes y que funcionan de forma adecuada cuando se encuentran en escena Miles Teller y Jonah Hill, transformándose en una dupla perfecta. El director podría haber abordado el tema desde un lugar más serio, pero apuesta a hacer un film mucho menos dramático y una sátira incuestionablemente entretenida.
Los escenarios elegidos para la narración también cuentan con su punto fuerte, lo que hace que la acción circule sin altibajos durante sus 116 minutos de duración.

Amigos de armas se ubica dentro de uno de los films más interesantes del año, no solo por contar con una nueva perspectiva del director, sino por lo ubicado que se encuentra el guion, el cual no desborda de gags ni se sumerge en el mal gusto para contar el desarrollo de los personajes.