Amigos con derechos

Crítica de Marcelo Oliveri - El rincón del cinéfilo

¿Existe la amistad entre el hombre y la mujer? ¿Y si tienen sexo qué pasa? ¿Cómo se llama esa relación?

“Amigos con derechos” es una típica comedia de enredos en donde se plantean enamoramientos, por momentos hay felicidad pero, en el fondo, se huele que todo terminará como le gustan a nuestras tías y abuelas.

Natalie Portman, la ganadora del Oscar como mejor actriz por “El cisne negro”, es la protagonista de esta comedia floja, previsible y tonta. Cuesta creer por momentos que la heroína de esta realización acaba de haber sido galardonada con el máximo Oscar establecido para la mujer que cubra el personaje protagónico de una producción..

“Amigos con derechos” no cuenta nada nuevo, es la típica historia de amor que renace muchos años después. Emma (Natalie Portman) y Adam (Ashton Kutcher), en criollo un carilindo, se conocieron en la escuela secundaria y se reencuentran de adultos para reiniciar una amistad con ribetes de romance. Para colmo en el medio hay un padre que es un don Juan que sale con una ex novia de su hijo.

El resto es más de lo mismo, chicas y chicos muy lindos, fiestas modernas, amigos y amigas que dan consejos y esperan que en fondo los “amigos con derechos” sean felices y coman perdices.

Este filme no cambiará la historia del cine ni la manera de tener un acercamiento con un amigovio o amigovia. Es más, la falta de ideas en la narración y la carencia de diálogos graciosos del guión, sumado a un realizador cuya chatura profesional resulta olímpica, terminan por convertirla en una producción sin importancia.

Claro que desde ahora a uno le queda la curiosidad: por ver el próximo trabajo de Natalie Portman, ¿la mejor actriz del 2010?, con una historia interesante, un guión sólido y a las ordenes de un realizador que sepa dirigir actores.