American Pie: el reencuentro

Crítica de Juan Campos - Loco x el Cine

¡Que viva la eterna adolescencia!

Desde su primera entrega en 1999, American Pie se convirtió en una de las franquicias cómicas más importantes de los últimos años. Luego de la tercera parte, de 2003, la mayoría de los integrantes del elenco original se alejó, dando pie a una saga de películas directo a DVD que muy pocos recuerdan. Ahora, casi diez años después de la última parte "oficial", los miembros originales del elenco vuelven a unirse una vez más para American Pie: La reunión que, dependiendo de los números, podría o no ser la última entrega oficial de la serie.

La película nos muestra a los miembros de la pandilla ya surcando los 30 años, algunos con hijos, otros casados, con trabajos aburridos o no tanto, pero todos, de una u otra forma, lidiando y viviendo con el mundo "adulto" diariamente. Por un lado tenemos a la pareja de Jim (Jason Biggs) y Michelle (Alyson Hannigan), casados, con un hijo y con una vida sexual prácticamente nula. Por otro lado está Oz (Chris Klein), uno de los presentadores de deportes más famosos del país. También está Finch (Eddie Kaye Thomas), que parece ser un empresario importantísimo que da la vuelta al mundo millones de veces por año. Y claro, está Stifler (Seann William Scott), un grandulón que se niega a madurar y al que casi logran dejar afuera del reencuentro. Todos ellos volverán a su pueblo natal para realizar una reunión de ex estudiantes, pero antes tendrán que atravesar algunos problemas, como la nena que solía cuidar Jim, Kara (Ali Cobrin), con 18 años recien cumplidos y las hormonas en pleno estallido, o con un grupo de revoltosos que se enfrentará a los egresados del '99.

American Pie: La reunión mantiene el espíritu de las primeras tres películas y de alguna forma, combina lo que es la inocencia y desfachatez de la primera con el asuntito de crecer y hacerse responsable de la tercera. La mixtura logra dar como resultado una comedia que funciona y que de ninguna manera desentona con lo que es la saga. Claro, American Pie tiene un truquito, como todas las películas "generacionales": para disfrutarlas más, se tiene que crecer con ellas. Con esto quiero decir que tal vez un adolescente no disfrute tanto esta entrega como con la primera, pero alguien que haya vivido una adolescencia similar, y que sea un inmaduro que se encuentre en sus cercanos-medios 30, al ver La reunión, pueda sentirse más identificado.

No hay dudas de que American Pie es una de las películas más importantes del siglo XXI. Su primera entrega relanzó un género que parecía muerto: el de la comedia estudiantil "picante", y con ella, muchas otras salieron detrás (Viaje censurado, Superbad, etc.), por eso que hoy se estrene una cuarta entrega de esta saga se convierte en casi un evento. Y, como todo evento importante, no deberían perdérselo.