Amateur

Crítica de Emiliano Basile - EscribiendoCine

Para ver cine argentino

Al fin se hace una película argentina autorreferencial al cine nacional, llena de guiños a directores y actores de la industria de nuestro país con un tono satírico y voyeurista, como si se estuviera parafraseando a Brian De Palma pero en un claro homenaje a Emilio Vieyra.

Amateur (2016) instala su trama en un canal de televisión cuyos programas de sucesos paranormales son su especialidad. En esa realidad extraña Martín Suárez (Esteban Lamothe) busca en el archivo la película Sangre de vírgenes (Emilio Vieyra, 1967) y halla, ocasionalmente, un video porno amateur con Isabel (Jazmín Stuart), la joven y sexy mujer de su jefe Guillermo Battaglia (Alejandro Awada). Obsesionado con ella, arregla un encuentro y la filma sin que lo sepa. Laura (Eleonora Wexler), la encargada del edificio lo ve y busca delatarla mientras Saslavsky (Daniel Kargieman), un particular inspector de policía, investiga el asunto.

El nombre de Alfred Hitchcock suena en el comienzo de la ópera prima de Sebastián Perillo, quién cuenta con múltiples antecedentes en producción. No es una cita, se trata de convocar a su espíritu por un médium invitado al estudio. No aparece, porque no será su espíritu el que sobrevuele la trama aunque tenga más de un momento de buen suspenso y la estructura narrativa siga la forma de Psicosis (1960). Tampoco el de Brian De Palma, versión setentera del maestro del suspenso que con su Doble de cuerpo (Body Double, 1984) Amateur tiene varios puntos en común. La verdadera invitación de referencia es al cine nacional.

El dueño del canal que personifica Awada se llama Guillermo Battaglia, su mujer Isabel (¿Sarli?), el detective Saslavsky (¿Luis?), y la lista sigue con Manuel Romero, (¿Santiago?¿Luis?) Arrieta, Martín (¿Martínez?) Suárez y Olga (¿Zubarry?). Se menciona La muerte camina en la lluvia (1948) de Carlos Hugo Christensen pero la trama sigue el tono del cine de Vieyra, ese realizador del primer film de vampiros argentino que combina un extraño humor y sangre y sexo propias del cine de explotación.

Amateur está hecha para conocedores como el cine de Brian De Palma, un espectador que sabe a qué atenerse y le gusta dejarse sorprender sin seguir reglas ni explicaciones. Sus personajes son pintorescos y únicos, en ellos se sostiene un relato con altas dosis de cinefilia que se inscribe en el gusto voyeur que bordea lo perverso en su placer por espiar las vidas ajenas. Ese espectador que tanto Alfred Hitchcock, Brian De Palma como Emilio Vieyra, supo captar.