Amapola

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

El teatro dentro del cine

Inscripta en el realismo mágico, la película escrita y dirigida por Eugenio Zanetti atraviesa tres épocas claves en la historia argentina pero su historia trasciende las barreras del tiempo para hablar de la niñez, la adolescencia y del pasado perdido.

Amapola, del ganador del Oscar por Restauración, tiene un inspirado clima de cuento de hadas, en el que los personajes juegan al "teatro dentro del cine" en el majestuoso hotel -que da título al film- enmarcado en El Tigre. El cineasta reunió a un elenco de actores nacionales e internacionales como Camilla Belle (vista en la segunda parte de Jurassic Park y en la remake de Cuando llama un extraño), Geraldine Chaplin y Francois Arnaud. Los padres de Amapola, el personaje central, están encarnados por Lito Cruz y Leonor Benedetto, a los que se suman Elena Roger, Nicolás Pauls, Luciano Cáceres, Nicolás Scarpino, Juan Acosta y Esmeralda Mitre.

El gran hotel prepara las funciones de Sueño de una noche de Verano, de Shakespeare, en el marco de turbulentos hechos: la muerte de Eva en los 50, el golpe de estado del 66 y la Guerra de Malvinas en 1982. La joven Amapola es transportada al futuro para ver su propia decadencia y la de su familia en una travesía en la que deberá también encontrar a su verdadero amor.

Amapola es una película que seduce desde sus imágenes (los atardeceres o el marco estético que envuelve a los integrandes del elenco de la obra Sueño de una noche...), y su atmósfera casi ingenua donde se fusiona la ficción con lo que ocurre en ese lugar casi idílico (donde también se comete un robo). La trama queda desdibujada, en medio de la mezcla de idiomas y nacionalidades, y devorada por la fotografía, la verdadera estrella del film.