Amante fiel

Crítica de Lirolay Nuciforo - Sin Subtítulos

“Amante Fiel” comienza sin anestesia: Marianne (Laetitia Casta), le cuenta a Abel (Louis Garrel), que está embarazada; pero el hijo que espera no es de él, sino de Paul, un amigo en común de ambos. También le comunica que se van a casar, y que debe irse de la casa que comparten. Abel acepta la situación con tranquilidad y sigue con su vida, hasta que algunos años después Paul muere y se rencuentra con Marianne.

Este es el segundo film dirigido por el magnético Louis Garrel, hijo del reconocido director Philippe Garrel, y actor de films como “The dreamers” (Bernardo Bertolucci), “Les Chansons d’amour” (Christophe Honoré), “Les Amants réguliers” (Philippe Garrel). En éste film, se adentra fraccionariamente en la cotidianidad de un grupo de personas que vuelven a relacionarse luego de la muerte de un personaje.

A través de las voces en off de Abel y Eve, la hermana de Paul, junto con imágenes siempre grises de París (cliché de los filmes franceses si los hay, pero cómo resistirse a ellos, ¿no?) somos testigos del rencuentro de Marianne y Abel; de como Eve entra en el triángulo amoroso; y como todos los personajes transitan ciertas situaciones de una manera soprendentemente fresca y liviana, con la cuota justa de dramatismo. Y es ahí a donde reside la grandeza del éste film: en contar un retazo de una historia, pinceladas de un momento, de manera bella, y fresca, sin aturdir al espectador. Un film altamente recomendable.