Amante a domicilio

Crítica de Alexander Brielga - Cine & Medios

Un pelotazo en contra

Nikki es apuesto, ganador y se sabe todos los trucos para conquistar mujeres ricas. Las seduce sin tomarse demasiado trabajo, y una vez instalado en sus vidas aprovecha y se deja manetener un tiempo. El muchacho no trabaja, es un gigoló sin demasiado estilo y nada sofisticado, pero por ahora la jugarreta le viene saliendo bien. Hasta que se topa con la horma de sus zapatos. Su igual versión femenina, sabedora de buenos trucos también, pero con una ventaja: es mujer.
La historia transcurre en Los Ángeles, sin demasiado vuelo y menos originalidad el director David Mackenzie ofrece un filme pagado de lugares comunes y, lo que es peor, muy parecido a "Alfie", en cualquiera de sus dos versiones, pero sin el encanto ni de Michael Caine ni de Jude Law, y mucho menos con la profundidad que torpemente el realizador intenta conseguir, sin éxito.
Caprichosa y forzadamente el personaje pasa de buenas a malas, y sin escalas ofrece su costado más patético y moralizante.
Algunos desnudos, escenas de sexo despasionadas y panorámicas de una ciudad espantosa como Los Ángeles no ayudan al resultado final.