Amanecer en mi tierra

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

Se estrena en cines Amanecer en mi tierra de Ulises de la Orden, un documental que registra la necesidad de concretar el sueño de la viviendo propia por la organización Vecinos sin Techo y la comunidad mapuche Curruhuinca en San Martín de los Andes.
Cuando el mundo piensa en San Martín de los Andes, lo primero que aparece es lo turístico: un sitio lleno de cabañas y hoteles extendidos a lo largo de su territorio. Pero hay otra realidad que lo aqueja y es la de las familias que sufren, día a día, para poder vivir dignamente.

El documental de Ulises de la Orden (Tierra adentro) parte de un sueño utópico de recuperar tierras que estaban bajo la administración del ejército. Algo que es logrado por una ley nacional que le permite a la organización Vecinos sin Techo y a la comunidad mapuche Curruhuinca, la construcción de viviendas de manera colectiva y autosustentables, sin dañar a la naturaleza.

La cámara nunca hace participe a sus protagonistas, el espectador se siente dentro de los debates y hay un equilibrio entre el registro periodístico (con una entrevista en la radio comunitaria de San Martín de los Andes) y el personal, con planos íntimos a las actividades que realiza cada grupo y grandes exteriores que demuestran la magistral naturaleza que rodea a la comunidad.

También esta intimidad nos envuelve en esta opresión por parte de sistemas políticos e inmobiliarios que quieren tapar la realidad que viven los más necesitados.

Amanecer en mi tierra, de Ulises de la Orden, es un necesario registro de una realidad que es tapada a través de una imagen turística y que también refuerza el concepto de comunidad y de desarrollo sustentable, en este caso para generar viviendas.