Alvin y las ardillas 3

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

No es que diga que yo soy especialista en cine infantil. Pero, siempre digo, que al menos en esta etapa de mi vida, por tener una hija pequeña, veo varias veces películas que a muchos de ustedes (adultos) jamás se les cruzaría por la cabeza ver siquiera una vez. En muchos casos, Shrek, Toy Story y muchas otras, las disfruto. Me familiarizo con ellas. Las absorbo (!!)... Eso mismo me pasó con la franquicia "Alvin y las ardillas" (no me envidien). Las anteriores las tengo en DVD y mi hija cada tanto me tortura con que la acompañe a verlas. O sea, que su universo, me es bastante familiar.
Y ya les digo, me cuesta encontrarle algún costado atractivo para el público más grande. Excepto el humor en sus cuadros musicales y la cuidada animación, el resto es demasiado infantil y pensado y ejecutado, rudimentariamente. Para quienes no las conocen, este grupete tiene su historia... Hace muchos años, David Seville armó un grupo muy particular (The Chipmunks) integrado por tres ardillas y usando marionetas para corporizarlas, se presentaba con éxito en distintos shows televisivos (en Ed Sullivan!), grababan discos, sonaban fuerte en las radios...y llegaron a la tevé y al cine, tiempo más tarde, para en 2007 cobrar vida en la forma que conocemos actualmente.
Claro, su fuerte era la música. Ahora, en 2012, llega la tercera entrega de sus aventuras, que ofrece, más de lo mismo. Quizás un poco menos, porque hay pocas canciones en comparación con las anteriores!
Cuando una franquicia genera ganancias por más de 300 millones de dólares, ustedes arriesgarían algo nuevo? Si yo las produjera, siendo sincero, no cambiaría mucho. Si algo funciona, da para modificarlo? Esa es la idea que predominó a la hora de pensar el guión y no hay en "Alvin and the Chipmunks 3" nada que me haga pensar porqué recomendarsela, sinceramente. Ahora detrás de las cámaras está el responsable de la flojita "Shrek forever after", Mike Mitchell quien llegó para aportar lo poco que sabemos puede aportar, estirar una saga prolongando historias agotadas...
El hombre que comanda el grupo, Dave (Jason Lee, a quien le augurabamos un futuro mejor), decide irse de crucero. Y se lleva a la banda completa: chipmunks y chipettes, con los ya veteranos (en la versión con subtítulos) Alvin (Justin Long), Simon (Matthew Gray Gubler), Theodore (Jesse McCartney), Brittany (Christina Applegate), Jeanette (Anna Faris) y Eleanor (Amy Poehler). Nada fuera de lo común pero, un imprevisto sucede y la banda termina en una isla desierta. Bueno, no se si podemos decir solitaria...(cualquier comparación con "Lost", de JJ Abrams no es pura coincidencia), les diría que hay bastante más movimiento que cualquier noche de sábado en una ciudad populosa. Hay un villano clásico (por lo mediocre y desdibujado), Ian (David Cross) que hace muchas bromas sin gracia y alguna presencia misteriosa, pero no mucho más. Música y baile. Bromas hacia el mundo de la industria. Listo.
Sólo entiendo que vayan, si hay pequeños en la familia y ellos los empujan en la boletería a verla. De lo contrario, es de las películas infantiles que si pueden evitar, mejor.