Alumbrando en la oscuridad

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Parir ideas, derrumbar prejuicios

Mónica Gazpío, directora junto a Fermín Rivera, de este original documental Alumbrando en la Oscuridad cuenta que en su rol de madre adoptiva un día pensó en cómo se sentiría la madre biológica del que ahora era su hijo y cumplía años como parte de un reflejo de una imagen dividida en un espejo.

Y mucho de especular y de reflejo precisamente tiene su obra al tomar como tema de abordaje la relación entre padres e hijos a partir de la pérdida o el desprendimiento y por consiguiente su contrapartida en la posibilidad de construir un vínculo o un lazo afectivo inquebrantable desde otro lugar pero sin negar el origen ni el principio.

La adopción conlleva diversas aristas y muchas de ellas no tienen relación directa con lo esencial: el amor, la contención, las angustias y las expectativas depositadas en un proyecto de familia cuando existen condiciones adversas e imposibilidades del orden físico.

Existe todo un entramado legal e ilegal que alimenta prejuicios; desanima a muchos y lo que es peor genera cierta indiferencia o mirada sectaria de toda la sociedad como parte de una problemática menor o concentrada en una minoría. Por eso la idea básica de Alumbrando… escapa de este enfoque reduccionista para adentrarse en aspectos más profundos que se preguntan qué es ser padre y cómo se producen los vínculos con los hijos -entre muchas otras cosas- valiéndose de testimonios sin identificación de protagonistas: padres adoptivos, hijos adoptados y profesionales relacionados con la temática desde el aspecto médico, social, psicológico, legal y de la experiencia cotidiana, que aportan una pluralidad de criterios y voces que enriquecen mucho más la temática.

Además de la estructura coral como base expositiva también Mónica Gazpío apela al recurso de la caracterización por intermedio de actores conocidos como Laura Azcurra, Celina Font, Osvaldo Laport, Mariana Richaudeau y Cecilia Rossetto para preservar la identidad de los verdaderos protagonistas y recrear sus vivencias como testimonio a cámara. Recurso que en su momento utilizara el documentalista brasileño Eduardo Coutinho en su film Jogo de Cena (2007), donde actrices ponían en escena los testimonios de las entrevistas que el propio realizador había realizado a las mujeres reales aunque desde el lado de ese documental con la intención manifiesta de una reflexión teórica sobre el discurso y su puesta en escena o la representación.

Al comienzo de esta nota se mencionaba la idea del espejo y de su reflejo como parte de una búsqueda de identidad porque en definitiva de eso se trata el reconocimiento de una persona, sea cual sea el origen y su condición más allá de lo biológico y de lo cultural.