Alptraum

Crítica de Leandro Porcelli - Cinéfilo Serial

Después de realizar su debut en la dirección con una estrella enceguecedora como lo es Viggo Mortensen, en el thriller “Todos tenemos un plan” de 2012, Ana Piterbarg decidió realizar un giro de 180 grados para su próximo proyecto.

Ya cinco años después de su ópera prima, vuelve al ruedo con “Alptraum”, un thriller psicológico experimental en blanco y negro. Piterbarg nos pone en la piel de Andreas, un joven dramaturgo muy conflictivo y propenso a la obsesión. Mujeres extrañas, relaciones y colegas serán el foco del constante conflicto de nuestro protagonista, aunque más precisamente lo serán sus propias ilusiones y delirios.

Siempre al encontrarnos con un trabajo de estas caracteristicas, más cercanas al plano artístico que al comercial, uno se encuentra con reacciones similares. Hay proyectos que logran realizar su máximo potencial, dejando ir cualquier atisbo de intención comercial, mientras que los hay aquellos que pierden un poco el rumbo y terminan navegando aguas inciertas. Lamentablemente “Alptraum” parece ser uno de estos últimos.

El único recurso que puedo destacar como intencionalmente imaginativo y más que bien utilizado es el del coro de ruidos teatrales, realizados por los actores de la obra de Andreas, como parte de la banda sonora en momentos determinados. El uso del sonido, tanto la banda sonora como la mezcla de audio en general, realizan un papel aceptable. Lo mismo podría decir de la fotografía, pero lamentablemente ninguno de los aspectos técnicos logran elevar un guion con muchas más fallas que fortalezas.

Uno podría salir de la sala creando excusas, y queriendo defender el film, irguiéndose como una vaga figura de “defensor de lo artístico” en contra del ejército del pochoclo. Pero mejor guardemos esas cosas para trabajos que realmente merezcan ser defendidos. “Alptraum” busca ser una experiencia, aunque lamentablemente no logra ser una satisfactoria.

Puntaje: 1,5/5