All inclusive

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Hasta ahora todo marchó bien. Con muchos más y pocos menos, Pablo y Lucía llegaron a los cinco años de convivencia y como Lucia, con un trabajo publicitario bien remunerado, ve con buenos ojos el deseo de ser madre se dispone, como hizo siempre, a cumplir sus objetivos. Pero a Pablo los tiempos le juegan en contra, parece no estar todavía dispuesto a asumir más responsabilidades.

Con un viaje a Brasil espera distraer a Lucía por un tiempo, pero justamente su mejor proyecto laboral, ése en el que puso un montón de expectativas, se va al diablo. Y el viaje all inlcusive no se puede cancelar. Pablo no le cuenta el despido a su novia esperando que el viaje le solucione algunos de sus problemas. Pero la ida a Brasil va a traer más complicaciones que beneficios, especialmente por algunos personajes que comienzan a patear el tablero.

DESOPILANTE
Comedia romántica que sólo busca entretener, "All Inclusive" se vale del humor paródico para diseñar el mundo que observa, ese de las vacaciones y sus excéntricos personajes al que la buena educación impide evitar. Así, la recreación de hechos y personajes pasa por la actitud burlesca hacia "imposibles" como el guía de la excursión (estupendo Mike Amigorena en una desopilante creación), típico incalificable que se cree destinado a brillar todo el tiempo y encandilar a las pobres víctimas de sus artificios, y algunos otros referentes que suelen aparecer en todo viaje programado.
Alan Sabbagh con su particular personalidad escénica, que conjuga malhumor y desasosiego, junto a la siempre sólida Julieta Zylberberg, intentan reflexionar sobre los avatares de parejas adultas y algunas actitudes infantiles con un marco de humor absurdo que bien saben diseñar los hermanos Levy, creadores de aquella joyita llamada "Novias, madrinas, 15 años".