Battle Angel: La última guerrera

Crítica de Susana Salerno - Impacto24

Recordemos que Robert Rodriguez, Guillermo del Toro y James Cameron son amigos. Un día le presenta Guillermo del Toro una novela grafica de “Manga gunnm alita ángel de combate” a Cameron a él le interesa allá por el 2000 pero se encontraba lleno de proyectos entre ellos aparece Avatar y actualmente está preparando la secuela 2, 3, 4 y 5, y pasaron varios años hasta que la termina dirigiendo Rodriguez (Sin City: Ciudad del pecado, Machete) y Cameron forma parte de la producción.

La historia no es del todo novedosa. se encuentra ambientada en el Siglo XXVI y al principio comienza un poco acelerada, uno de los personajes es el Dr. Dyson Ido (Christoph Waltz) un especialista en cibernética que encuentra los restos de un ciborg con cerebro humano, y le da un cuerpo para volverlo a la vida (algo similar como el carpintero Geppetto, de Pinocho, salvando las diferencias) esta luego tomará el nombre de Alita (Rosa Salazar, realiza una buena interpretación, todo lo físico, con esos ojos grandes tipo de anime y bien actuada. A muchos les gustaría ser alitas por un día, quien tiene un corazón de oro).

Alita vive en un mundo post apocalíptico, no tiene recuerdos, intenta saber de dónde viene, quiere recuperar su identidad mientras se muestra un mundo devastado, en el cual la gente de clase media baja vive en la basura y más arriba se encuentra el mundo al que todos aspiran que es donde está la clase alta, los adinerados (algo similar vimos en “Elysium, 2013“, entre otras). Los actores secundarios están bien interpretados: Christoph Waltz, Jennifer Connelly, Mahershala Ali, Ed Skrein, y un personaje sorpresa (le vemos su rostro) que lo conoceremos en la próxima entrega. La película tiene algunas referencia a otros films como “Ghost in the Shell – El alma de la máquina”, “Ready Player One”, entre otras.

Visualmente resulta majestuosa a la largo de su desarrollo, con un buen ritmo, nos encontramos con villanos, buenas batallas, grandes luchas bien coreografiadas, por momentos bien épica, incluye el deporte ficticio “Motorball, la imagen es imponente, de gran estética, su ambientación contiene guiños a distintas películas de ciencia ficción, hasta hay peleas con cierto toque de humor, está presente el buen uso de la cámara lenta, de buen montaje y entretenida. No tiene sorpresas, con situaciones predecibles, no marcha del todo el personaje de Hugo (Keean Johnson), no convence, en un romance con Alitas, cae en el cliché, también se observan algunos personajes desaprovechados, un final algo precipitado y abrupto. El film contó con un presupuesto de 200 millones de dólares.