Alien: Covenant

Crítica de Leandro Porcelli - Naranjita Cine

La saga de terror espacial Alien nunca se sintió explotada por de más, a pesar de contar ya con cinco entregas, gracias a films que se sostienen como propios y singulares. Independientemente de la calidad de cada entrega, ninguna hasta ahora podía verse como una mera continuación para llegar a la próxima, como tanto pasa hoy en día tras la Marvelizacion de toda propiedad posible.

Lamentablemente eso llegó a su fin con Alien: Covenant, una secuela de un reboot/precuela que existe sólo para en el futuro realizar aún más precuelas y secuelas. Oficialmente, Alien como saga ya entró en modo franquicia.

La realidad es que no importa lo que nosotros en Naranjita podamos escribir, hay mucha gente que va a ir a verla sí o sí. Y eso está muy bien, por mucho que haya para señalar en esta cinta, también hay bastante que disfrutar; especialmente si sos un fan de Alien, o incluso de la ciencia ficción en general.

Covenant trata de ser un híbrido entre el thriller/slasher de la Alien original y la ciencia ficción filosófica de Prometheus. Una impecable producción que desde un gran trabajo visual y de audio se ven contando la historia de un grupo de personajes inexistentes y el de un personaje que existe, pero viene de otra película.

Todo lo que sucede antes de la introducción de David (el androide de Prometheus) carece de peso, aún cuando su presencia pueda ser una sorpresa para algún desprevenido. Covenant es una película de Alien porque tiene xenomorphs, pero la descripción más apropiada sería “un spin-off de David”.

Esta última entrega de la franquicia no se siente sincera. Ridley Scott dejó claro en entrevistas tras Prometheus que escucharía los lamentos de los fans que querían algo más cercano a la primer película. Se ve a la legua que Scott ya no tiene interés con este tipo de género, y su inclusión aquí se siente tan forzada como poco efectiva, aunque en ocasiones logre dar en la tecla. Interesado o no, Ridley sabe lo que hace.

A pesar de los problemas varios y una falta de propósito que vaya más allá de vender, Alien: Covenant tiene unos cuantos momentos interesantes. Logra que la experiencia sea, aunque poco fructífera, interesante y entretenida.