Alicia y John, el peronismo olvidado

Crítica de Marcelo Pavazza - Crítica Digital

El peronismo olvidado

Para acercarles el reconocimiento que disfrutaron escasamente en vida, la serie de filmes denominada Vidas Argentinas, que produce el Centro Cultural Caras y Caretas junto al INCAA, esta vez se ocupó de las apasionantes historias de Alicia Eguren y John William Cooke. Venidos los dos de familias acomodadas y adscriptas al radicalismo, Eguren y Cooke abrazaron la causa peronista. Cooke fue electo diputado en la misma elección que consagró por primera vez como presidente a Juan Domingo Perón y ocupó el cargo hasta 1951; Eguren, escritora y poetisa, se acercó a Cooke recién en 1955 (aunque lo conocía desde el año 1946), cuando la Revolución Libertadora lo puso al frente la resistencia peronista. Su relación, interrumpida por la muerte de Cooke, en 1968 (Alicia fue víctima, en 1977, de uno de los vuelos de la muerte), tuvo como escenarios la Argentina de la fiesta peronista y también la ensangrentada por Aramburu y compañía, los diferentes países del exilio y la definitiva Cuba, cuya Revolución soñaron reproducida en la Argentina.

Desde el comienzo, el film muestra que estos dos dirigentes, a bordo de sus convicciones, son la expresión pura y acabada de la llamada “izquierda peronista”. Un recorte que los señala como lo más valedero de esa expresión, diferenciándolos (sin críticas) de aquellos que alzaron las mismas banderas desde la lucha armada en los 70. A los pocos momentos de ficción se suman importantes testimonios (Pedro, hijo de Alicia, Antonio Cafiero, Norberto Galasso, Eduardo Jozami, Miguel Bonasso, compañeros de militancia de aquí y de Cuba) y material de archivo, constituyendo un documental que, paradójicamente, idealiza a Eguren y Cooke del mismo modo que ellos no idealizaron a Perón. Esa imagen prístina, sumada al subtítulo “El peronismo olvidado”, habla de un mecanismo para ilustrar conductas y pensamientos en desuso que se contraponen con los actuales. Pero la mirada es siempre nostálgica y tal enfrentamiento de peronismos jamás sucede (esa falta de autocrítica). La clave la da Cafiero: cuando se le afirma que Eguren y Cooke han sido olvidados, señala “es cierto, es cierto, pero eso es un rasgo distintivo del peronismo y de los argentinos”. Y fin de la discusión.