Alicia y el Alcalde

Crítica de Santiago García - Leer Cine

El alcalde de Lyon, Paul Théraneau (Fabrice Luchini), está en crisis. Tras pasar 30 años en política siente que se ha quedado sin ideas y experimenta un vacío existencial. Para solucionar su problema, Paul decide contratar a una joven brillante experta en literatura y filosofía, Alice Heinmann (Anaïs Demoustier). Entre ambos empiezan a desarrollarse una serie de diálogos en los sus respectivos puntos de vista se van enriqueciendo, al mismo tiempo que comienzan a tambalear sus certezas.

La película parece más sofisticada de lo que realmente es. Hablar de cosas profundas no convierte a una película en algo profundo. Es un gran error del cual se han servido muchas películas para darse importancia. Aun así, en este caso los personajes están bien armados y el tono melancólico de la historia le da cierto interés y encanto. Una película pequeña con buenos intérpretes y algunas reflexiones acerca de la película.