Alicia en el país de las maravillas

Crítica de Diego Serlin - Todo lo ve

Terapia para viajera

El maravilloso mundo de Tim Burton vuelve al cine con una historia basada en la novella de Lewis Carroll (1865), clásico inmemorial de la literatura infantil y fuente inspiradora de numerosas adaptaciones al cine, el teatro y la televisión.

Fiel al libro clásico de Carroll, esta nueva versión de Alicia en el País de las Maravillas combina extraordinariamente el formato 3D, con efectos especiales, buenas actuaciones y la particular visión de Burton, recreando un mundo exótico, cargado de detalles interesantes y con un abanico de extraños personajes.

A diferencia de la historia clásica que nos presentaba una niña pasiva viviendo una serie de aventuras con personajes maravillosos, Burton propone un tono un poco más adulto, misterioso y oscuro fiel a su estilo. Con diálogos mas punzantes y profundizando en la psicología de sus personajes.
Ya no esta la niña de vestido azul y blanco, sino una adolescente de 19 años en plena búsqueda de su identidad.
ALICIA Kingsleigh (Mia Wasikowska) no es una tonta y frívola adolescente, sino una joven rebelde, insegura de si misma pero que se anima a desafiar las normas culturales de la aristocracia victoriana.

Un sueño recurrente la atormentaba en su infancia hasta que un día, a punto ya de convertirse en adulta, vuelve a enfrentarlo.
El descenso a la Infra tierra, un mundo onírico que visitaba de niña, pero del cual no recuerda nada, y que ahora la reclama para tomar las riendas de la situación, desafío para el cual no esta tan segura de poder cumplir.
Un viaje fantástico que a la manera de terapia le ayuda a encontrar su verdadero destino.

Una excéntrica y variada fauna acompañan a Alicia en este viaje a la Infra tierra que comienza como un lugar oprimido y lúgubre, de aspecto fantasmagórico con colores apagados y que con el correr del relato ira ganando en luminosidad y color en coincidencia con los personajes y acontecimientos que se suceden.

Una galería de personajes donde, en palabras de Tim Burton “todo está un poquito descentrado, incluso las buenas personas”, se destacan:
EL SOMBRERERO LOCO (Johny Depp, séptima colaboración con Tim Burton desde que realizaron su primer trabajo juntos en la película El joven manos de tijera) que no esta del todo en sus cabales y presenta cierto trastorno de personalidad que lo vuelve excéntricos y gracioso.
IRACEBETH, LA REINA ROJA (Helena Bonham Carter, pareja de Burton en la vida real), Una tiránica monarca, amalgama de la Reina de Corazones de Alicia en el País de las Maravillas y la Reina Roja de A través del espejo, que gobierna a través del temor. Con una enorme cabeza y algunos problemas emocionales que la tornan cómica por momentos pero insufrible. De temperamento irascible y propensa a pedir la decapitación inmediata de sus súbditos. MIRANA, LA REINA BLANCA (Anne Hathaway), su hermana menor, que parece flotar en lugar de caminar y que detrás de la dulzura y luminosidad que irradia esconde un costado mucho más oscuro.
ABSOLEM, LA ORUGA (Alan Rickman), sabelotodo y guardián absoluto del Oráculo, fumando siempre de un narguile y que ayudará a Alicia a resolver sus problemas existenciales. Una LIEBRE (Paul Whitehouse) paranoica y ansiosa que adora cocinar y se le da por lanzar objetos y CHESSUR, un gato atigrado con la habilidad de aparecer y desaparecer cuando lo desea y con una sensualidad engañosa propia de los felinos.

El poder, la ambición, la locura y la lucha por los ideales son algunos de los temas que propone un relato donde los efectos especiales y el formato 3D se integran perfectamente a la narración, realzando cada composición de los escenarios y personajes, para conformar una puesta en escena, una estética y clímax con el sello indiscutible de Burton; que sumados a la excelente banda sonora a cargo de Danny Elfman (Charlie and the Chocolate Factory, Chicago, Batman, Spiderman) definen una experiencia cinematográfica ineludible que permanecerá en las vitrinas del séptimo arte.

Un bonus musical: el tema de los créditos finales de la película, escrito e interpretado por Avril Lavigne forma parte del álbum ALMOST ALICE, una recopilación de 16 canciones de numerosos artistas de la talla de All American Rejects, 3OH!3, Franz Ferdinand y Shinedown entre otros. El tema posee un video musical y es la única canción del álbum que aparece en la película.