Alerta roja

Crítica de Javier Houriet - Cinescondite

Más bellos que ladrones

El carisma de Dwayne Johnson, Ryan Reynolds y Gal Gadot alcanza para tapar ciertas carencias de la nueva película del director de Dodgeball.

¿De qué va? Cuando la Interpol envía una «Alerta roja», significa que los departamentos de Policía de todo el mundo deben estar alerta para capturar a los criminales más buscados. Todas las alarmas saltan cuando un temerario robo une al mejor agente del FBI con dos criminales rivales entre sí. Una coincidencia que hará que suceda lo impredecible.

Alerta Roja, traducción del título del último tanque cinematográfico de Netflix, fue anunciada con bombos y platillos como la producción más costosa de la plataforma con más de 150 millones de dólares de presupuesto y con un trío protagonista taquillero y convocante. Una película de robos, persecuciones y esbeltos ladrones de guante blanco, escrita y dirigida por Rawson Marshall Thurber (Skyscraper, We’re the Millers), quien ya tiene en su haber buenas comedias de enredos y grandilocuentes explosiones.

Para estas peripecias, el realizador volvió a convocar al protagonista de su última película, Rascacielos: el musculoso Dwayne Johnson (San Andreas; Hobbs & Shaw) quien interpreta al agente del FBI John Hartley, encargado de perseguir a los ladrones de arte más buscados del mundo, que están en carrera tras unos huevos egipcios tan valiosos como misteriosos. Uno de estos exitosos y hábiles malhechores siempre impecables es Nolan Booth, con un Ryan Reynolds (Deadpool, The Proposal) que va evadiendo trampas y obstáculos mortales sin perder la gracia ni dejar de hacer chistes cada dos parlamentos. Por esas cosas de la trama, la aventura se vuelve una suerte de buddy movie poliladrón cuando Hartley y Booth unen fuerzas para perseguir al Alfil, o «the Bishop«, una deslumbrante Gal Gadot (Wonder Woman; Fast & Furious 6) que con su sola sonrisa se perfila como esas estrellas del Hollywood de antaño, bellas y gráciles, que no son simples damiselas en apuros; por el contrario, esta ladrona encantadora levanta la historia y le da relieve a la pareja masculina que por momentos se vuelve una de esas tantas duplas repetidas de la que ambos actores han sido parte, a pesar de su innegable carisma.

Los personajes son bastante trillados, se mantienen siempre en el mismo tono, con diálogos chistosos y exceso de remates, sin dejar de lado sus afilados reflejos y elegancia impoluta para sus correrías, pero más que un punto criticable es una clara intención de la película que remite a otras tantas clásicas. El film busca inscribirse en el género de aventuras y atracos, con lo que además regala varias referencias escondidas y otras tantas explícitas. De Indiana Jones a Tras la Esmeralda Perdida, pasando por la célebre Para atrapar al ladrón de Alfred Hitchcock o esas películas de Steven Soderbergh donde criminales con cierta ética y honor siempre tienen un plan bajo la manga, Red Notice se cubre de homenajes y reminiscencias.

La música compuesta por Steve Jablonsky (Skyscraper, Desperate Housewives) acompaña de modo correcto la aventura. Hasta suena «Libertango» del gran Astor Piazzolla para ambientarnos en España, aunque recién más tarde los personajes lleguen circunstancialmente a la Argentina, pero el tango confusamente situado solo es un detalle dentro de una soundtrack simpático y agradable. Que en sí son definiciones que le caben a toda la película, porque a pesar de sentir que ya hemos visto todo lo que pasa, el carisma de sus tres protagonistas puede cubrir ciertas carencias. Incluso aquellas que provocó la coyuntura mundial, dado que parte de la superproducción se vio interrumpida y obstaculizada por la pandemia con lo que muchas locaciones internacionales en las que se preveía filmar in situ debieron ser reducidas a grabaciones en estudio con mucho croma y fx, lo que devaluó la híper producción que se planeaba.

Sin embargo, no deja de ser una entrenida y pochoclera película de aventuras con un trío que deleita la vista y tiene oficio para seducirnos y a los que queremos acompañar hasta el final de sus hazañas aún cuando los giros de la trama no sorprendan demasiado. Gadot despliega su belleza, Reynolds con su timing para la comedia y Johnson como la siempre rendidora «Roca» son suficientes como para disfrutar un film que, si bien no será la obra magistral de su género, cumple los requisitos para complacer a un público ávido de persecuciones, atracos y estafadores de buen corazón, todo con resplandeciente glamour. Marshall Thurber complementa su trabajo en la dirección de esta producción lujosa y muy vistosa con un guion correcto y oportuno. El resultado final quizás quede un poco grande para salas de cine, pero es recomendable como oferta de streaming para ver en casa. A lo sumo, sentirán que dos horas de sus vidas fueron robadas por los ladrones más lindos del mundo.