Alcarràs

Crítica de Ricardo de Luca - Cine Argentino Hoy

Las primeras imágenes que abren el film muestran enormes espacios librados por la naturaleza, escenarios extensos del campo de un pueblo de Cataluña, que lleva el mismo nombre del film, en los que predomina el verde que ofrecen los árboles y la hierba, junto al celeste del cielo y el color pardo de la tierra.

A continuación, la cámara olvida la belleza del paisaje para exponer de inmediato a un auto abandonado, allí una niña llamada Iris (Ainet Jounou) y sus primos gemelos, hijos de una familia cultivadora de duraznos, se divierten fantaseando aventuras. Un viaje imaginario que será interrumpido cuando el ruido feroz de la garra de una excavadora rompa el hechizo asustando a los niños, quienes saldrán corriendo en busca de sus padres.