Al acecho

Crítica de Florencia Fico - Cine Argentino Hoy

Un inquietante ser instintivo se aloja en nosotros. Crítica de “Al acecho”
El actor Rodrigo De La Serna se mimetiza con su faceta salvaje y alcanza una comunión enigmática con la biodiversidad
Florencia Fico Hace 1 día 0 32
La película intriga con un western rural donde el realizador Francisco D’Eufemia incrementa el volumen a sus escenarios épicos. La naturaleza como protagonista omnisciente de la caza furtiva y su efecto en los destinos de los personajes. Por. Florencia Fico.

Finalizó el rodaje de Al acecho, con Rodrigo de la Serna | CineFreaks.net

El argumento de la película argentina “Al acecho” es sobre un guardaparque Pablo Silva(Rodrigo De La Serna), quien se traslada a otro destino el Parque Pereyra Iraola, una región hostil en la localidad. Halla a unos colegas e intenta insertarse en el itinerario de la zona con rapidez. En un amanecer, Pablo descubre un zorro herido en una jaula. Lo cuida y le da alimento. El toma la decisión de saber quienes son parte de una banda de cazadores furtivos que ejecutan sus planes en la reserva. Pablo continúa la investigación empleando sus instinto: “¿Quiere atraparlos o apoderarse de su negocio?”.

El director Francisco D’Eufemia da paso a un filme con un thriller rural con gamas de drama, western, policial, acción y simbolismo. El realizador brinda nuevos escenarios autóctonos para la construcción de una película donde la sobrevivencia, la aventura y la naturaleza salvaje son los hilos tensores para el imaginario del espectador.

El guión de Fernando Krapp y Francisco D’Eufemia expone un libreto coloquial. Tanto la jerga mafiosa como la policíaca; y la metáfora visual. El texto también pone a rodar el entramado delictivo que se da por el furtivismo: se trata de la caza ilegal de animales en los parques nacionales protegidos. Asimismo la complicidad entre guardaparques, fuerzas militares, traficantes y el encubrimiento.

“Al Acecho”: una aventura del cine independiente se sumerge en el Parque Pereyra Iraola

También como un sujeto como Pablo camina un sendero enigmático. En su personaje que bien puede ser descrito como un antihéroe o el espejo de las hipocresías que están en ese hábitat. Tan ordenado como manipulador, libre pero autoritario, regulado aunque criminal. El humano encerrado y la especie en cautiverio, en un lugar sin reservas para hacerse de la vida ajena. Los límites son borrosos, la ley de la selva, toma y daca. La humanidad muestra sus garras agazapadas.

La música de Ariel Polenta emplea instrumentación a base de cuerdas como violines y percusión en escenas de tensión para resaltar una clima conflictivo y amenazante.

El encargado de la fotografía Diego Poleri realza el ambiente de thriller con planos secuencia, acentúa la naturaleza con capturas aéreas y panorámicas del Parque Pereyra Iraola. La iluminación juega con claroscuros para afirmar sensaciones de miedo y susto, asimismo el juego de luces con linternas en tramos de disputa.

El reparto estuvo compuesto por el actor protagonista Rodrigo De La Serna en la piel de Pablo Silva donde el intérprete logró exhibir su potencial corporal en escenas de combate, su carácter implacable y por momentos sensible o perturbado. El jefe de guardaparques, Mario Venandi compuesto por Walter Jakob quien le dio un porte dominante y represivo. La actriz Belén Blanco como Camila Márquez una colega de Pablo quien dotó a su papel con una personalidad dura, contestataria y brava.

El director Francisco D’Eufemia ofrece un filme de filme de suspenso con líneas de acción y policial con su sello diferencial que se sitúa en espacios donde la naturaleza despierta los bajos instintos y el anhelo de supervivencia. La simbiosis entre Rodrigo De La Serna, el entorno selvático y su lado animal es cautivador hasta brutal.

PUNTAJE:80

Dirección
Reparto
Música
Fotografía
Guion
El director Francisco D'Eufemia ofrece un filme de filme de suspenso con líneas de acción y policial con su sello diferencial que se sitúa en espacios donde la naturaleza despierta los bajos instintos y el anhelo de supervivencia. La simbiosis entre Rodrigo De La Serna, el entorno selvático y su lado animal es cautivador hasta brutal.