Aires de esperanza

Crítica de Flor Salto - Loco x el Cine

Las vueltas de la vida.

Luego de recorrer variados festivales, llegó a la Argentina esta especie de thriller ‘bonachón’ que gira y gira en torno a una madre separada y su hijo, viviendo una vida sencilla, casi rozando la depresión, hasta que un desconocido los aborda en un supermercado y prácticamente sin explicación termina siendo parte de la familia.

Mientras Adele (Kate Winslet) y Henry transitan la única salida semanal en el gran mercado del pueblo, un fulano de nombre Frank (Josh Brolin) se les presenta herido y pidiendo ayuda. No lo pide muy amablemente, pero tampoco es que los amenaza, y así sin darnos cuenta, el trío se sube al auto y regresa a casa como si nada pasara… Frank es un fugitivo de la justicia, intentando escaparle no sólo a los policías sino también a un triste pasado que nos irá siendo presentado con cuentagotas.

2

Me cuesta imaginar que un tipo cualquiera se aparezca de la nada en la vida de alguien, con un aspecto considerablemente peligroso y rápidamente tenga acceso a las comodidades de un hogar decente sin que nadie lo denuncie. Mientras tanto, el pueblo alerta sobre su presencia entre los transeúntes y los oficiales del sheriff pegan carteles de ‘Se Busca’ en cada árbol erigido en sus tierras. Pero ante la imagen desesperada de una madre necesitada de amor y contención, y de un niño sin una verdadera figura paterna presente, me parece más o menos creíble que un fortachón tan manos a la obra, con un costado bastante sensible enseguida logre controlar la situación. Frank es el padre que Henry necesitaba; le enseña a jugar béisbol y a cambiar la rueda del auto, arregla la casa, sabe cocinar, ayuda en las tareas de limpieza y complace a su madre. Y como menos pregunta Dios y perdona, las razones por las cuales el nuevo integrante es presa de los cazadores, pasan a un segundo plano. Entre los tres formarán un grupo feliz y armonioso, pese a esconderse hasta del sol.

3

Me costó bastante encontrar respuestas a algunas cuestiones, pero en general el film es correcto y atrapa; sobre todo porque a cada segundo que pasa, da la sensación de que a alguien le va a saltar la chaveta y la trama se va a ir a la lona. Con un poco de imaginación, podemos sentirnos parte y compenetrarnos en esa historia, cuya presentación recién llegará al final. Hay que leer entre líneas para anticipar las escenas, y si bien ninguno de los actores derrocha actuación, la novela es emotiva, en especial los 30 minutos finales.

Aires de esperanza (Labor Day, 2013) es un drama construido un poco a regañadientes, pero con un backup demasiado ambicioso y un mensaje absolutamente reflexivo. En conjunto, podrá resultar algo lento pero valdrá la pena. De hecho, las conclusiones a las que el joven llega, fruto de su floreciente adolescencia, resultan ser muy perspicaces para una película que vagamente pretendía pertenecerle al pequeño Henry.