AIR: La historia detrás del logo

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es una historia ligada a una empresa global desde sus inicios, pero que nadie se confunda, no es un mega aviso de poco menos de dos horas, sino una historia muy bien contada por el talentoso director Ben Affleck, en un relato clásico escrito por Alex Covery, donde hay una reverencia hacia un atleta legendario cuando es recién descubierto y temas relacionados con la inspiración, el apego a la familia, la persistencia de correr detrás de un sueño y una lucha por conseguir una mejor distribución de las ganancias con quienes la generan. Se trata de la historia de un legendario ejecutivo Sonny Vaccaro (Matt Damon) que intuye que Michael Jordan, en ese entonces, los 80, es un atleta de 21 años que todavía no está en la NBA , se convertirá en leyenda. Por eso primero debe convencer a su socio Phil Knigt de aportar todo el presupuesto del año a ese deportista y crear para él un calzado especial. Una primera guerra ganada. La segunda por conquistar será esquivar al representante del basquetbolista, tentado por los las empresas dueñas del mercado, y seducir a la madre de Jordan (Viola Davis) con una oferta similar a la que ofrece la fuerte competencia, en base a valores y corazón. Pero lo más interesante que se cuenta es que por primera vez un deportista plantea y obtiene una participación en las ganancias por la venta de las zapatillas que llevan su nombre. Un giro fundamental en la historia del deporte. Una apuesta elegida especialmente por Affleck y Damon que además de amigos son socios de una productora que lucha por una mejor distribución de las ganancias. Y en gran plus de la película es ver nuevamente juntos a estos dos actores que cuando comparten escenas demuestran una intimidad, un grado de comunicación y emoción único. Quién pudo olvidar “En busca del destino” (Good Will Hunting) y la noche de los que en ese entonces eran los “golden boys” que firmaron el guión y se ganaron el Oscar. Una película que tiene un gran elenco, que resulta encantadora en la eterna encarnación de “el ideal americano” y que entretiene con las mejores armas.