Agroecología en Cuba

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Vivir mejor para comer mejor

El debate de la alimentación saludable toma cada vez más fuerza en ciertos sectores de la sociedad que ven como agrotóxicos y transgénicos son la causa de las innumerables enfermedades. Pero el principal problema al que muchas veces se debe enfrentar es que una alimentación sustentable y ecológica no es de fácil acceso, sobre todo en las grandes metrópolis donde resulta difícil cultivarlos de manera casera y su comercialización, en la mayoría de los casos, duplica el costo del resto de los alimento. Agroecología en Cuba (2017) indaga sobre como este país adquirió esta práctica, casi forzadamente, a partir del bloqueo que desde el año 59 le impuso EEUU y la posterior caída de la Unión Soviética, convirtiéndose en un ejemplo a nivel mundial.

Con la llegada de la Revolución y el bloqueo impuesto por los Estados Unidos, Cuba se mantuvo económicamente durante treinta años haciendo negocios con la URSS, pero la caída de la perestroika la obliga a buscar otras formas de abastecimiento para evitar una crisis alimentaria. Es ante ese desequilibrio que nace y se desarrolla la agroecología cubana, sustentada sobre el autoabastecimiento de los alimentos, la educación y la participación popular.

Dirigido por Juan Pablo Lepore y Nicolás Van Caloen, el documental, de carácter didáctico y educativo, se divide en capítulos que se van desarrollando a través de diferentes testimonios. El relato comienza ubicando al país dentro del contexto histórico del 89 para luego dar paso a diferentes tópicos como el autoabastecimiento, la educación alimentaria o la participación de la población en una práctica que salvó al país de de una hambruna generalizada.

Más allá de lo saludable de este tipo de práctica agrarias lo interesante de este Agroecología en Cuba es que invita a pensar en como prácticas de este tipo podrían realizarse en otros países dominados por políticas neoliberales que imponen no solo los precios de los alimentos sino también los propios alimentos que uno debe consumir y de esta manera hacer tambalear un sistema en donde unos pocos son los dueños de todo lo que se consume (y del resto también).