Agosto

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

Teatro como en el Cine

Es común a la industria del cine que exitosas obras teatrales lleguen a la pantalla, algo que va desde el bagaje de las de Tennessee Williams a más contemporáneas como "Un Dios salvaje" de Yasmina Reza, sin olvidar hitos del escenario nacional que también pasaron al cuadro grande como "Un guapo del 900", "La Nona", "Esperando la carroza", "Made in Argentina", "Convivencia", o "Yepeto".
Ahora es el turno de "Agosto: Condado Osage" que hace unos años se conociera en nuestro país con un elenco donde sobresalían: Norma Aleandro, Mercedes Moran, Juan Manuel Tenuta, Andrea Pietra, y elenco.

El dramaturgo Tracy Letts aquí se ha encargado de adaptar su exitosa pieza, y vemos los avatares de la familia Weston, que ante la desaparición del padre, se reúnen en una casa tan llena de luz en Oklahoma, aunque sus moradores posean su oscuridad y cinismo que los llevara a un sinfín de tensiones, y pasadas de facturas.
Cada hogar un mundo, y dentro de una cuantiosa guerra dialéctica, la madre enferma (estupenda Meryl Streep, quién sino podía hacer mejor este papel..??), recibirá pues a sus tres hijas, y será ácida, irritante, déspota y resentida, despertando un genuino compendio de ruindades familiares, que harán que la propuesta a mitad de la historia pegue el volantazo hasta casi convertirse en un "culebrón" digno de telenovela mejicana. Sin embargo si hay algo que atrae, que hace recomendable la visión de esta peli es la suma de buenísimas labores de actuación de un reparto significativo y elogioso, con una Julia Roberts en la hija mayor en perfomance maravillosa con gestos, miradas, que dicen mucho, Margo Martindale como la hermana, Sam Shepard el desaparecido marido, Dermot Mulroney un tarambana novio de la hermana del medio que interpreta una reaparecida Juliette Lewis, Abigail Breslin como esa nieta que crece y observa un mundo poco atractivo en los adultos, Chris Cooper en el cuñado, y que como siempre la borda y Benedict Cumberbatch que también destaca en su Charlie sobrino. Quizás en menor grado y bastante desaprovechado, no luzca tanto, el otro cuñado que hace Ewan McGregor.
Lo dicho, en su totalidad un ejemplo claro de esa miserabilidad en cooperativa denominada: familia.