Agora

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

El director Alejandro Amenábar vuelve a los cines con otra película interesante que platea un tema que tiene más vigencia de lo que parece.
Agora es una producción atípica del cine español, por el costo de producción que tuvo, que retrata las consecuencias nefastas que acarrean las religiones, que no hacen otra cosa que sembrar divisiones y esclavizar la mente de la gente cuando se practica con un fanatismo que no conduce a nada.
Tal vez eso sea lo más deprimente de este film.
Si bien la Iglesia Católica ya no quema a las personas que tienen una mirada distinta sobre Dios, que poco tiene que ver con los dogmas que predica esta decadente institución, todavía existe en el mundo gente como los personajes siniestros que aparecen en este film (ya sean paganos o cristianos) y la verdad es que la humanidad avanzó poco y nada en este tema.
Basta con ver lo que ocurre en Medio Oriente donde la raíz del conflicto entre Israel y Palestina tiene una base religiosa.
La realización de Agora es deslumbrante y ofrece un espectáculo visual imponente que recuerda las viejas producciones históricas de Hollywood, en la época en la que no existía la tecnología CGI.
La película es bastante artesanal en ese sentido, donde sobresale un increíble trabajo en el diseño de producción y los vestuarios.
Un inconveniente que tiene Agora es el guión de Amenábar, que además de presentar personajes fríos con los que cuesta empatizar, trata muchas temáticas complejas a la vez y por momentos el conflicto se embrolla con explicaciones astronómicas que se vuelven densas.
Rachel Weisz sobresale como la famosa astrónoma Hypatia, quien pagó un duro precio por negarse a convertirse a una religión en la que no creía. Acá presenta uno de sus mejores trabajos que brindó en el último tiempo.
Si bien le faltó un poco de emoción a la historia del personaje principal, Agora es una interesante película que para quienes se interesan por los temas históricos debería ser tenida en cuenta.a