Agentes 355

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Qué claro y contundente es cuando una película es completamente fallida. Algo sale mal desde el origen y no tiene arreglo. El guión está mal, la actuación está mal. Hay muchas escenas donde hasta el espectador más distraído se encontrará perplejo ante el nivel de arbitrariedad y torpeza. Agentes 355 tiene ese tono de lo resuelto de cualquier manera porque nadie quiso pensar un poco acerca de cómo ejecutar tal o cual situación. Se hace muy difícil, aún con paciencia, tolerar dos horas de película tan improvisada y aun así de alto presupuesto.

El gancho era conseguir cuatro estrellas para que compartieran cartel, formando un equipo de espías improbable pero aún así con una posible química que las hiciera interesantes. Las actrices no son ajenas a un proyecto malo y se nota que ninguna pudo poner finalmente su corazón para elevar aunque sea un poco el resultado. El McGuffin de la historia es un programa capaz de acceder a todos los sistemas del planeta, dándole un poder absoluto a quien lo tenga en sus manos. La agente especial de la CIA, Mace Brown (Jessica Chastain) deberá unirse a la agente alemana Marie (Diane Kruger), la ex MI6 y especialista en informática Khadijah (Lupita Nyong’o), y una psicóloga colombiana Graciela (Penélope Cruz) para recuperar dicho programa. Una quinta mujer, Lin Mi Sheng (Fan Bingbing), sigue de cerca sus pasos, sin que se sepa para qué bando juega.

Nada se ve natural, auténtico, hecho con ganas. Nadie se siente a gusto, ni los que hicieron la película ni cualquiera que se siente a verla. Un par de escenas al comienzo buscan enganchar, pero siempre algún detalle expulsa todo encanto que se haya desplegado frente a nosotros. No hay nada que hacer, cuando algo sale mal, no se puede inventar nada.