Agentes 355

Crítica de Franco Denápole - Funcinema

UNA HUMILDE ACTION-ADVENTURE SPY FILM

Una serie de agentes y espías de distintos países se unen con el objetivo común de evitar que un arma destructiva caiga en manos de un grupo terrorista, en esta película de espionaje internacional con tono de action-adventure protagonizado por un elenco de actrices de primera línea tales como Jessica Chastain, Penélope Cruz, Diane Kruger y Lupita Nyong’o. Agentes 355 podría funcionar en este sentido como una historia de origen: narra los acontecimientos que llevan a la conformación de una suerte de equipo que, debido a su carácter incorruptible, opera al margen de un sistema depravado e inmoral (una fórmula que encuentra antecedentes en la serie Brigada A). Este último se encuentra en su totalidad conformado por varones, los cuales se oponen a las mujeres por su mirada cínica y egoísta del mundo. La película juguetea, en efecto, con alguna forma elemental y comercial de discurso feminista, y si bien por momentos no puede dejar de percibirse un uso interesado de ciertas fórmulas que a esta altura son reconocibles por su utilización reiterada en algunos largometrajes que pretenden apelar (y moldear) a cierto público, Agentes 355 tiene el suficiente criterio como para no permitir que este componente cope la trama o a sus personajes. Lo cierto es que, en los arcos narrativos de Mace y Marie (que tratan en realidad acerca de la soledad), subyacen algunas cuestiones de género que poseen un tratamiento acertado. A ambas les cuesta construir vínculos, ya que viven de manera problemática el hecho de que no se identifican con el rol de madre de familia tradicional y no terminan de encontrar una forma de relacionarse con los demás en la vida que han elegido. Al encontrarse y dialogar con Graciela (el personaje de Penélope Cruz), una madre más convencional, y Khadijah (interpretada por Lupita Nyong’o), que tiene una relación estable con su novio, ambas logran volverse más flexibles y comienzan a establecer nuevas amistades.

Por lo demás, la película sabe componer alguna secuencia de acción correcta y narra exitosamente el cambio que experimentan sus protagonistas a medida que ocurren ciertos acontecimientos, pero en ningún momento destaca con una escena de acción memorable, un momento de verdadera intensidad emocional o un misterio atrapante. De hecho, es en este aspecto en el que el largometraje languidece con mayor notoriedad: para ser una spy movie, la trama no posee suspenso más allá de la insistente repetición de una misma situación, en la que el McGuffin principal pasa de las manos de los villanos a la de las heroínas y viceversa, una y otra y otra vez. Con todo, Agentes 355 ofrece un muy humilde entretenimiento, del estilo de esas películas que uno puede dejar de fondo un domingo a la tarde mientras hace otras cosas.