Agente Salt

Crítica de Martín Fraire - País 24

La profesional

No hace mucho, se estrenó en el país la película “Un loco viaje al pasado” una cinta de mediano calibre que invitaba a los mayores de 30 a disfrutar-recordar-divertirse con la melancolía de un grupo de amigos que se trasladaba en el tiempo y volvía a la década del 80.

En inminentes días, llegará a las pantallas locales Los indestructibles, el nuevo proyecto de Sylvester Stallone que reúne a los mayores héroes de acción que supieron llenar la pantalla de balas, sangre y cadáveres años atrás con un estilo muy particular (queda a gusto del lector la simpatía o no por el género).

Pues bien, no sería equívoco pensar en Agente Salt como un título ubicado precisamente en medio de las dos películas mencionadas.

Para entender el concepto. Angelina Jolie es una agente del FBI acusada de ser una espía rusa por un inmigrante que acaba de entregarse. Ahora, se verá obligada a descubrir/demostrar la verdad detrás de tal aseveración.

Y es que en realidad, Agente Salt, es una excusa para volver a contemplar a Jolie en papeles más físicos (como sucedió con las dos Tomb Raider, Se Busca y Sr. y Sra. Smith) de los cuales se había alejado. Así, veremos a la actriz saltar, correr, disparar, cambiar de identidad y un largo etcétera que hará las delicias de los amantes de este tipo de propuestas.

Pero también es una reivindicación al cine de acción de otros años; aquel que exponía constantemente a dobles de riesgo a cambio de una mayor verosimilitud hoy olvidada gracias a los trucos de cámara y al CGI (o efectos especiales).

Para reforzar la idea, léase la manera en que el título de Philip Noyce (realizador de exponentes del género como Juegos de patriota y Peligro inminente; y quien ya trabajó con Jolie en El coleccionista de huesos) vuelve a poner a los rusos del lado oscuro del tablero. Con ello, también regresan los agentes infiltrados, el inglés trabado propio de inmigrantes europeos y otros recursos que terminan emparentando al film con cualquiera de la saga James Bond.

Cabe mencionar que el proyecto modificó su rumbo de manera brusca por el sorpresivo cambio de protagonista. Originalmente, el guión había sido escrito para Tom Cruise, quien finalmente decidió dar un paso al costado para realizar la poco atractiva Encuentro Explosivo. En este sentido, la elección de Jolie no parece desacertada.

Por el resto, Agente Salt no deja de ser un film exagerado, un tanto obvio y de rápida digestión. Pasan desapercibidos las increíbles -desde el peor sentido de la palabra- hazañas de la protagonista, a quien veremos matar a diestra y siniestra, escabullirse insólitamente e incluso fabricar armas con un matafuegos; y por supuesto la bajada de línea política, (el asesinato de Kennedy es atribuido a una organización rusa).

El film busca entretener de la manera más efectiva, recurriendo a trucos, persecuciones y situaciones que habían sido relegados del último Hollywood. Esto no es necesariamente malo, pero entre tanta corrida y escape, la película cae en la monotonía de un trabajo frío, distante, incapaz de congeniar con el espectador.

Seguramente, algunos disfrutarán la propuesta más que otros. Para este segundo grupo, el título en cuestión no será más que una exhibición demasiado calculada de un cine post Jason Bourne. Para los primeros, pues bien, que conviden los pochochos.