Aftersun

Crítica de Manuel Germano - Ociopatas

a guionista, productora y directora escocesa Charlotte Wells estrenó el pasado octubre en EE.UU por A24 su último largometraje, que tuvo su estreno en Argentina el 24 de noviembre. Protagonizada por Paul Mescal y Frankie Corio, la película retrata con sensibilidad y simpleza la relación entre un padre treintañero y su hija de once años.

Ambientada en un complejo hotelero en Turquía, «Aftersun» recorre los días de vacaciones que Sophie pasa junto a su padre, con quien tiene una relación entrañable. Ambos encuentran en el otro un confidente, un gran compañero. El se separó de la madre de Sophie y no volvió a formalizar pareja, cuida con amor a su hija y le hace saber que va a estar ahí siempre, pase lo que pase. Sophie crece libre e independiente. Pasa el tiempo con chicos más grandes. Es segura y dice lo que siente sin preámbulos.

Una pregunta permite reflexionar sobre este vínculo, ella le pregunta a su padre: «¿Qué pensaste que estarías haciendo ahora cuando tenías once años?» El la mira, hay un silencio y no se formula ninguna respuesta. En lo que no se dice «Aftersun» se vuelve aún más valiosa.

Charlotte Wells recrea con humanidad y ternura un vínculo entre padre e hija que logra momentos preciosos en la gran pantalla, con la playa y el cielo azul de fondo. La utilización de cámaras aproxima más al espectador a esa relación. La fotografía y la música acompañan cada escena y complementan los climas que la película recrea sin pretensiones ni golpes bajos. La ganadora a mejor película en los British Independent Film Awards 2022 es una historia conmovedora cinematográficamente bella y sin fisuras.