Aftersun

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Los sueños rotos de Charlotte Wells

Las vacaciones de un padre treintañero y su hija de 11 años en un resort de Turquía es desde donde parte "Aftersun" (2022), ópera prima de la notable realizadora escocesa Charlotte Wells, que recibió el Premio del Jurado en la Semana de la Critica del Festival de Cannes.

En la pequeña habitación de un modesto hotel de Turquía, una niña filma a su padre mientras le pregunta sobre sus sueños infantiles. Él le pide que detenga la grabación. La cámara se pausa con la cara negra de él inmóvil. Una grieta se abre en el lugar menos pensado.

Sophie (Francesca Corio) y Callum (excelente actuación del ascendente Paul Mescal), ella 11 y él 31, comparten unos días de vacaciones en Turquía. Callum lleva varios años separado de la madre de Sophie, ya no vive junto a ella en Edimburgo, sino que se mudó a Londres, pero detrás de la imagen de padre atento y compinche, que se preocupa en demostrar, se esconde una profunda tristeza. Callum está perdido en los laberintos de la adultez, de una paternidad no planeada y en una existencia que tampoco lo era. Tristeza que ella descubrirá con el correr de los días, mientras se asoma a las primeras experiencias de la adolescencia.

A través de actuaciones perfectas y una refinada puesta en escena con sentido del tempo, la iluminación y el entorno, la ópera prima de Wells, una home movie, se pregunta que hubiera sido, pero no es un ejercicio nostálgico sobre el pasado, sino la búsqueda de alguna certeza en el presente. Sophie, en la actualidad, con suficiente edad y un hijo, pareciera encontrar las respuestas a las preguntas que alguna vez se hizo 30 años atrás.

Por momentos luminosa y sutil, por otros, densa y sombría. Nostálgica y devastadora. Aftersun, un viaje al final de la noche de los recuerdos, es una de las grandes sorpresas del año. Un notable estudio sobre los sueños rotos y los futuros cercenados. Una película que impresiona por su sensibilidad y madurez narrativa.