Adoro la fama

Crítica de Tomás Maito - A Sala Llena

Los eternos conflictos de la adolescencia

Sofia Coppola es dueña de una destacada filmografía a pesar de su juventud. En busca de un estilo propio, se encuentra en una etapa descendente respecto de sus comienzos. Partiendo de films más narrativos como la atrapante Las Vírgenes Suicidas o la encantadora Perdidos en Tokio, luego se inclinó hacia la experimentación formal, incursionando en el contraste entre lo antiguo (el tiempo de la historia) y lo moderno (la musicalización rock) en María Antonieta, y los climas intensos y un tiempo más pausado -con planos más largos y por momentos fijos- en Somewhere...