Actividad paranormal 0: El Origen

Crítica de Matías Orta - A Sala Llena

En 2009, el cine de terror en clave de falso documental dio otro golpe maestro. Actividad Paranormal contaba la historia de un matrimonio que experimentaba fenómenos sobrenaturales en su casa. Por supuesto, lo que vemos aparece registrado por cámaras de seguridad. La película costó 15.000 dólares y recaudó millones. Al año siguiente se estrenó Actividad Paranormal 2, también contada como falso documental, que expandía el universo de la anterior e incluía posesiones demoníacas. Y se está por estrenar la tercera parte, que será una precuela (incluso de la 2, que ya de por sí sucedía antes que la primera).

Actividad Paranormal 0: El Origen no tiene nada que ver con esos films, sino que se trata de una versión japonesa de Actividad Paranormal, que es vendida como una secuela... y como una precuela (¿?). Muy confuso.

Una chica llega a su Tokio natal luego de que, en San Diego, Estados Unidos, protagonizara un accidente que la dejó inválida y provocó la muerte de otra persona. Al principio todo está bien y hay mucha emoción por el reencuentro sobre todo por parte del hermano. Sin embargo, la tranquilidad se esfuma con una sucesión de episodios misteriosos. objetos que se rompen de la nada, puertas que se abren y se cierran solas, ruidos extraños. Por supuesto, cada situación queda registrado por la cámara del hermano, quien se la pasa filmando todo.

La película funciona igual que la de Oren Peli: filmaciones nocturnas, con la cámara en modo infrarrojo, y grabaciones de escenas cotidianas —gente comiendo, durmiendo, hablando, etc.— que, si bien para muchos pueden llegar a generar tensión, resultan aburridas. Tampoco es demasiado interesante el drama familiar con la chica lisiada.

El cine fantástico japonés tiene una larga e interesante tradición. Más acá en el tiempo, el J-Horror aterró al mundo entero gracias a obras como Ringu y Dark Water, de Hideo Nakata, y Ju-On, de Takashi Shimizu. Historias de seres fantasmagóricos que acechan a los protagonistas, y que tuvieron sus refritos hollywoodenses, también con mucho éxito. AP0 quiere tener algo de esa impronta (los protagonistas tienen respeto por los espíritus; incluso ponen sal gruesa para protegerse de las almas más perversas), pero sigue siendo una innecesaria adaptación de un film de por sí tremendamente sobrevalorado, pero muy bien vendido por una impresionante campaña marketinera.

Hartos de que en Hollywood se la pasen adaptando sus películas para el ojo occidental, los japoneses quisieron tomarse revancha y adaptar un éxito anglosajón. No les salió bien. Actividad Paranormal 0: El Origen es un producto que seguramente fue hecho con la intención de seguir lucrando con la misma idea que tan buenos resultados dio en los cines del mundo. Incluso podía esperarse que la versión oriental le encontrara la vuelta para superar a la primera AP, pero les quedó un trabajo todavía menos cuidado que el de Peli.

El cine japonés debería serle fiel a sus propios conceptos e inventivas; ya demostraron que pueden hacer films geniales y originales. O, por lo menos, podrían hacer la remake de una película mejor, o darle la vuelta de tuerca necesaria para mejorar lo ya hecho.

Ahora queda esperar la AP3 oficial.