Acá y Acullá

Crítica de Mariana Zabaleta - Subjetiva

“Acá y acullá”, de Hernán Khouiran
Por Mariana Zabaleta

La imaginación es una facultad compleja, escurridiza. Este ensayo audiovisual encara la complejidad de dicha facultad como un tratamiento, el ensayo que sana. El genocidio Armenio es una herida acallada a fuerza de apatía, el silencio se instaló como dinámica de su comunidad. ¿Cómo acercarse a tan espinosa reliquia?

Hernán Khouiran reflexiona junto a Ana Arzoumanian sobre este estado de situación, se animan a la destrucción del continúo entendiendo que el ejercicio de la memoria es lúdico. Para ello trabaja con la “cuarta generación”, la parte más joven de la comunidad. Mediante el ejercicio en el aula los chicos y chicas del Colegio Jrimian parecen encontrar definiciones cerradas acerca de la Diáspora. En ese preciso instante la fisura se señala, la tensión entre lo comprendido y la memoria hace estallar el continuo por el propio peso de un pasado encriptado. ¿Quiénes mejor que los chicos para romper con lo miserable de la reliquia?

Entonces la imagen se resignifica ardiendo, fotos familiares, el instante de la pregunta y el posterior relato de los padres y ancianos de la comunidad se encuentran encauzados bajo la mirada atenta y juvenil. Un ejercicio planteado desde el aula trasgrede los muros de la escuela y dispara directamente a la propia comunidad. Como un bumerang las imágenes y textos encendidos, superpuestos, construyen un no-lugar mucho más ameno.

Desde allí, desde “ningún lugar” múltiples idiosincrasias sobreviven como fragmentos, juegos de desequilibrio y compensación. Una imagen que “toca lo real” ejercitando la imaginación colectiva.

ACÁ Y ACULLÁ
Acá y Acullá. Argentina, 2019.
Guion y dirección: Hernán Khouiran. Duración: 65 minutos.