Abraham Lincoln: Cazador de vampiros

Crítica de Luis Digiano - La Capital

Signado por largos colmillos

“Abraham Lincoln, cazador de vampiros” muestra la expresión de un nuevo género que trata de recrear personajes y clásicos de la historia transformándolos en material de ciencia ficción. Adaptada de un best-seller, el filme tiene como protagonista al presidente de los Estados Unidos, reconocido por su lucha contra la esclavitud, una faceta que aquí se liga a una historia personal signada por sus contactos con los seres de colmillos largos y de la noche. Los eventos de la vida de Lincoln están recreados de modo que siempre aparecen ligados a los vampiros y esa premisa representa una restricción al relato. Lo mejor pasa por el entrenamiento del futuro mandatario para vengar la muerte de su madre, manejando un hacha y sobreviviendo a una estampida de caballos. Pero la mezcla de esos hechos fantásticos con la vida real del prócer norteamericano hace que el filme pierda parte de su magia, aunque tal vez logre interesar a los más jóvenes que de la mano de los efectos especiales quizás quieran asomarse a la vida de ésta y otras personalidades de la historia. El director Timar Bekmambetov logra dar forma a una película entretenida aunque con algunas limitaciones.