Abraham Lincoln: Cazador de vampiros

Crítica de Daniel Garabal - Clave Noticias

La realidad convertida en una excelente ficción

Cuando Abraham Lincoln es un niño ya se veían sus ideales defendiendo la abolición de la esclavitud ya que su mejor amigo era un niño de color. Todo cambiará en la vida del joven Abraham cuando su madre muere víctima de una rara enfermedad, pero él sabe que fue mordida por un vampiro. Toda su vida se convertirá en encontrar y matar a la bestia que mató a su madre.

Pero en un encuentro fortuito con Henry, un hombre misterioso y conocedor de los vampiros, lo convierten en un cazador de estos monstruos. Allí comenzara está historia de ficción, que tomando hechos reales, va llevando a tratar de ver a Lincoln como un hombre común que de pronto se convertirá en un superhéroe. Incluso juega con algunos hechos históricos y hasta con el porqué del querer llegar a ser presidente de los EE.UU. Obviamente que es una ficción donde se toma un personaje real como protagonista, pero esta escrita y también muy bien realizada.

El film hace creíble lo increíble y maneja muy bien los ritmos y durante el film el público no tendrá respiro, ya sea por la acción o por la información que otorga. Obviamente se disfrutara mejor si se tiene un pequeño conocimiento de la vida de Lincoln, pero esto no es un obstáculo. Tim Burton no se equivoco al elegir este libro para llevarlo a la pantalla grande ni en poner como director a Timur Berkmabetov. Berkmabetov ya había deslumbrado por la acción del film “Se busca”, y ahora vuelve a encontrar en este libro un medio para desplegar todo su conocimiento en películas de acción. La actuación de Benjamin Walker se luce en el papel de Lincoln otorgándolo de una mezcla de timidez con valentía y con coraje. Rufus Sewell vuelve a convertirse en el malo de la película, papel que le sienta muy bien. “Abraham Lincoln - cazador de vampiros” es, para quienes les guste tanto el género de vampiros como la acción, un muy buen film para ver y disfrutar.