Abattoir: recolector de pecados

Crítica de Pablo Sebastián Pons - Proyector Fantasma

Julia (Jessica Lowndes) es una periodista de bienes raíces que rápidamente se ve envuelta en una tragedia familiar cuando su hermana es asesinada con toda su familia. Una vez que el cuarto donde ocurrió el crimen es literalmente arrancado, ella sabe que este hecho es parte de una trama mucho mas profunda y que lo en principio parecía un simple asesinato se convertira en un caso mas de una conspiración. La investigación que empieza junto a su ex-amante el detective Declan Grady (Joe Anderson) la llevará al pueblo de Nueva Inglaterra y a la confrontación con el asesino. Sin embargo, el proceso desentrañará un secreto mucho mas perverso.

Con una estética y una factura mucho mas cercana al genero televisivo que al cinematográfico, Abattoir sienta una puesta en escena un tanto confusa. Si bien la trama es contemporanea, los personajes principales parecen vivir en un policial negro de los ’50.

Y a partir de ese comienzo, Bousman nunca encuentra el tono justo, el equilibrio que le permite darle a su obra un dejo de comprensión minima. Entonces cae en los extremos: sobreexplica lo que su impericia narrativa le impidió contar o deja cabos sueltos en conversaciones que rozan lo absurdo. Y a partir de aquí es que cualquier otro aspecto es totalmente fallido. Si Bousman nos quiere hacer entender que el policia es un tipo apasionado, lo hace agarrarse la cabeza la mitad de la pelicula e insultar al aire ante cada contratiempo. Si quiere transmitir una sensación de terror religioso o apocalíptico, introduce discursos articulados pero totalmente fuera de tiempo en el Jebediah Crone de Dayton Callie (Sons of Anarchy).

Y así como Crone acumula cadaveres, Bousman lo hace con sub-generos a los que visita de una u otra manera, pero siempre de forma inexacta e inefectiva. Eso termina siendo Abattoir, un collage incomprensible de distintos estilos que no alcanzan una sinergia que permitan una coherencia narrativa o un lenguaje visual inteligible. Y como en el famoso juego de mesa, esta torre que es Abattoir se desplomó al primer paso en falso.